- ¿Qué
es la próstata?
La
próstata es
una glándula sexual masculina que forma parte del sistema reproductivo del
hombre. La próstata tiene aproximadamente el tamaño de una nuez. Está
localizada debajo de la vejiga y en frente del recto.
- ¿Qué
es el cáncer de la próstata?
Con la excepción
del
cáncer de la piel, el cáncer de la próstata es la enfermedad maligna más
común entre los hombres.
En la mayoría
de los hombres con cáncer de la próstata, el cáncer es de crecimiento lento y
muchos, sino la mayoría, de estos hombres no morirán debido al cáncer de la
próstata sino que rán con el cáncer hasta que finalmente mueren por otra
causa.
El cáncer temprano de la próstata está localizado (encapsulado) dentro
de la glándula y la mayoría de los pacientes con cáncer de la próstata
localizado tienen una larga supervivencia después del diagnóstico.
- ¿Quién
corre riesgo de contraer cáncer de la próstata?
Todos los
hombres corren riesgo. El factor de riesgo más común es la edad. Más del 75
por ciento de los hombres diagnosticados cada año con cáncer de la próstata
son mayores de 65 años de edad.
Se observan diferencias drásticas en la
incidencia del cáncer de la próstata en diferentes países y existe evidencia
que una dieta alta en grasa animal puede aumentar el riesgo de desarrollar cáncer
de la próstata.
Los factores genéticos también parecen jugar un papel, en
particular entre las familias cuyo diagnóstico se hace en los hombres menores
de 60 años de edad. El riesgo de desarrollar cáncer de la próstata aumenta en
relación al número de familiares cercanos que tienen la enfermedad.
- ¿Cuáles
son los síntomas del cáncer de la próstata?
El cáncer de la
próstata por lo general no presenta síntomas por varios años. Cuando éstos
se presentan, la enfermedad puede haberse diseminado más allá de la próstata.
Los síntomas
podrían consistir en:
· Orinar con frecuencia, especialmente
durante la noche
· Incapacidad de orinar
· Problemas para empezar o retener la orina
· Un flujo de orina débil o interrumpido
· Dolor o ardor al orinar
· Sangre en la orina o en el semen (líquido
que se expulsa a través del pene en la eyaculación, compuesto por
espermatozoides de los testículos y secreciones de la próstata y otras glándulas
sexuales)
· Dolor durante la eyaculación (expulsión
del semen a través del pene durante el orgasmo)
· Dolor frecuente o rigidez en la parte baja
de la espalda, caderas o parte superior de los muslos
Estos podrían ser síntomas de cáncer,
pero más a menudo son síntomas del agrandamiento no canceroso de la próstata.
Es importante consultar con un médico.
- ¿Cuáles
otros trastornos de la próstata pueden causar síntomas como estos?
Los síntomas
mencionados anteriormente pueden ser causados por diferentes trastornos. A
medida que el hombre envejece, la próstata puede agrandarse y bloquear el flujo
de orina o interferir con la función sexual.
Este trastorno común, conocido
como hiperplasia prostática benigna (BPH, por sus siglas en inglés), no es cáncer,
pero puede causar síntomas similares a los que causa el cáncer de la próstata.
Aun cuando la hiperplasia prostática benigna no constituye una enfermedad
grave, puede requerir de tratamiento con medicinas o cirugía para aliviar los síntomas.
De nuevo, es importante consultar con el médico.
- ¿Puede
detectarse el cáncer de la próstata antes de que un hombre tenga síntomas?
Si. Comúnmente
se utilizan dos pruebas para detectar el cáncer de la próstata en ausencia de
cualquier síntoma.
Una de ellas es la prueba rectal digital, en la cual el médico
palpa la próstata a través del recto con el fin de encontrar áreas duras o
abultadas. La otra es una prueba de sangre que se utiliza para detectar una
sustancia producida por la próstata llamada antígeno prostático específico
(PSA, por siglas en inglés).
En conjunto, estas pruebas pueden detectar varios
cánceres de la próstata silenciosos, aquellos que no han causado síntomas.
En la
actualidad, El Instituto Nacional del Cáncer está financiando investigaciones
para conocer más acerca de las pruebas de detección del cáncer de la próstata.
Por medio de estas investigaciones se tratará de determinar si la prueba de
sangre del PSA junto con la prueba rectal digital pueden ayudar a reducir el índice
de mortalidad por esta enfermedad. También se evaluarán los riesgos y los
beneficios de las pruebas de detección.
En este momento, no está claro si las
pruebas rutinarias de detección entre los hombres que no corren un alto riesgo,
demostrarán que pueden salvar vidas y resultar más beneficiosas cuando se le
compara con la cirugía, las radiaciones y las complicaciones terapéuticas
adicionales, para un gran número de pacientes, muchos de los cuales no tienen
tumores agresivos o potencialmente mortales.
- ¿Qué
tan confiables son estas dos pruebas?
Ninguna de las
pruebas para la detección del cáncer de la próstata es perfecta. La mayoría
de los hombres con niveles moderadamente elevados de PSA no tienen cáncer de la
próstata y muchos hombres con cáncer de la próstata tienen niveles normales
de PSA. Además, la prueba rectal digital no siempre detecta el cáncer de la próstata.
- ¿Cómo
se diagnostica el cáncer de la próstata?
El diagnóstico
del cáncer de la próstata puede ser confirmado tan sólo por medio de una
prueba microscópica para la identificación de tejido prostático canceroso.
Este procedimiento se realiza, en el consultorio médico, a través de una
biopsia.
El cáncer de la
próstata se caracteriza tanto por el grado como por la etapa. El grado es un término
utilizado para describir qué tanto se asemeja el tumor al tejido normal.
Basándose
en la apariencia microscópica de un tumor, los patólogos (los médicos que
identifican las enfermedades a través del estudio de tejidos bajo el
microscopio) pueden describirlo como cáncer de grado bajo, medio o alto.
En uno de los métodos
para establecer el grado del cáncer de la próstata, llamado el sistema de
Gleason, se utilizan marcadores del 2 al 10. En otro sistema se utilizan
marcadores del G1 al G4. Entre más alto el marcador, mayor el grado del tumor.
Los tumores de grado alto crecen más rápido y tienen una mayor probabilidad de
diseminarse que los tumores de grado bajo. La clasificación por etapas del cáncer
de la próstata significa la determinación del sitio y la localización de la
enfermedad.
El cáncer temprano de la próstata, etapas 1 y 2, está localizado
(encapsulado) dentro de la glándula de la próstata. El cáncer de la próstata
en etapa 3 está avanzado localmente fuera de la glándula. El cáncer de la próstata
en etapa 4 se ha diseminado a otros órganos o tejidos.
- ¿Cómo
se trata el cáncer localizado de la próstata?
Existen tres
opciones generalmente aceptadas para el tratamiento de los pacientes con cáncer
localizado de la próstata: prostatectomía radical, radioterapia y observación
o vigilancia.
La prostatectomía
radical es un procedimiento quirúrgico en el que se extraen la glándula prostática
entera y los tejidos de alrededor.
Algunas veces, se extraen también los nódulos
linfáticos del área pélvica (parte inferior del abdomen, localizada entre los
huesos de la cadera).
Este tratamiento puede realizarse utilizando una técnica
llamada cirugía preservadora del nervio, que puede evitar que se atrofien los
nervios necesarios para la erección, así como daños al orificio de la vejiga.
La radioterapia
involucra la administración de energía de radiación a la próstata. La energía
por lo general se administra de manera ambulatoria utilizando un haz de radiación
externo. La energía también puede administrarse colocando implantes
radioactivos en la próstata durante un procedimiento quirúrgico.
La tercera opción,
observación, es recomendada por los médicos para algunos pacientes, en
particular para aquéllos que son mayores o sufren de otras enfermedades que
podrían comprometer su salud.
Estos pacientes son examinados regularmente. Si
hay evidencia de crecimiento de cáncer, se podría recomendar un tratamiento
activo.
- ¿Cómo
decide un paciente cuál es la mejor opción de tratamiento para el cáncer
localizado de la próstata?
El escoger una
opción de tratamiento es tarea del paciente, sus familiares y su médico. Entre
las consideraciones a tomar se encuentran el grado y la etapa del cáncer, la
edad y salud del paciente y las preferencias individuales de cada paciente en
cuanto a los beneficios y los riesgos de cada opción de tratamiento.
Debido a
que existen varias opciones de tratamiento razonables para la mayoría de los
pacientes, la decisión puede ser difícil.
Los pacientes deben escuchar
diferentes opiniones y recomendaciones y deben tratar de obtener la mayor
información posible. Son muy raros los casos en que se necesite tomar una
decisión sin contar con el tiempo necesario para entender los pros y los
contras de las diferentes opciones.
Fuente:
National Cancer Institute (USA)