Existen dos tipos de teletrabajadores: Los que trabajan desde
casa en forma freelance muchas veces teniendo la propia oficina en casa, o
alquilando oficinas para trabajar desde allí.
Ejemplos de teletrabajo como freelance:
– Trabajo periodístico
– Analista de sistemas, pasaje de datos, trabajos contables o
administrativos, programadores, etc.
– Vendedores externos u orientación al cliente desde nuestro
domicilio como telemarketing, o operador telefónico, en forma independiente o
como autónomo (es importante orientarnos si somos autónomos con la mejor opción
para la estructura legal y estudio económico financiero).
Otro modo: Trabajo para la oficina o empresa, con libertad
para manejar horarios, por objetivos a cumplimentar, aprovechar al máximo las
horas para trabajar con creatividad descartando los momentos de menor
concentración o ganas. En lugar de trasladarnos hasta la sede de la empresa, la
persona realiza las tareas en su casa. Y las puede enviar vía mail.
El teletrabajo no es para cualquiera: No todas las personas
pueden transformarse en teletrabajadores. Es necesario contar con ciertas
características particulares básicas para volcarse de lleno a esta modalidad de
trabajo:
– Organización. Es importante organizarse para cumplir con el
pedido del trabajo en forma y tiempo tal como nos solicitan. Y organizar nuestro
trabajo y tiempo para llegar a entregarlo.
Recomendamos hacerlo por etapas,
objetivos y prioridades, para buscar el trabajo que nos gusta realizar y que al
mismo tiempo debemos entregar al cliente que lo solícita, en realidad yo
recomiendo que el trabajo se lo tome como algo que hacemos porque nos gusta
realizar, aunque a veces lo hacemos porque no tenemos otra.
Pero cuando uno
realiza los trabajos por prioridades y cumplimentando lo que el cliente espera
de nosotros. Y en este caso tenemos la “libertad” entre comillas de elegir el
tiempo nosotros, siempre en conjunto con lo que nos solícita el cliente, para no
llegar a realizar algo fuera de tiempo.
Pero siempre poniendo en prioridad lo
que nos interesa trabajar, y es importante, sino podemos derivar a otras
personas que nos pueden ayudar en nuestro trabajo.
– Automotivación. Debemos automotivarnos, desde nosotros mismos, no tenemos un
jefe que este encima nuestro mirando como trabajamos, sino por el
contrario nosotros mismos somos en este caso lo que tenemos, nuestros propios
jefes, es algo bueno y malo a la vez porque a veces nos cuesta decir dentro
nuestro! o planificar: hoy trabajare, y otras veces la automotivación nace.
Pero
lo más importante es que muchas veces cuando algo lo realizamos con placer y nos
gusta, o lo tenemos que realizar, todo esta en tomarlo como algo que nos hace
bien y que es para mejor, ya que es trabajo, y nos traerá ganancias y beneficios
o frutos y reconocimiento con el tiempo, ya que cuando un trabajo sale bien, nos
pueden recomendar!!.
Y nosotros somos los que le tenemos que decir al cliente
que nos recomiende, somos nuestra mejor propaganda.
– Responsabilidad. Nosotros mismos nos autofijamos nuestros propios tiempos y
metas a cumplir o concretar. Ventajas: Podemos hacer tiempo para otras
actividades que son pura y exclusivamente nuestras, administrarnos y liderar
nuestro modo de trabajar, no cumplimos horarios fijos.
Además podemos estar más
tiempo con nuestra familia, y muchas veces la familia participa en nuestro
trabajo y se realizan reuniones charlando sobre como se esta llevando el
trabajo, y además de hablar otras cosas.
Y si la persona se siente mal, puede derivar el trabajo y buscar personal que
trabaje para él instruyéndolo . O incluso si hay un pedido grande y debe llegar
a tiempo con el mismo.
– Tolerancia a la incertidumbre. Es importante tener
tolerancia a la incertidumbre, En el caso del free lance, ya no habrá sueldo
fijo.. sino que se trabajara por producción y se prefijara un sueldo.
Debemos
ser tolerantes, y pensar que cuanto más hagamos nosotros para conseguir trabajo
más tendremos. Saber que cuanto más se produce, mejor se cobra.
A veces sucede
durante un período, pero hay que pensar que a veces es una cuestión de tiempo,
insistencia y paciencia, la producción puede ser baja, o alta, depende. En ese
momento es importante dedicarnos a algo más para trabajar.
– Exceso de trabajo. También aplica a los free lance. En un primer momento se
tomen excesivas cantidades de trabajo, por un lado mejor para justamente
poniéndonos a tono con lo que es trabajar en forma freelance (aunque muchas
veces el teletrabajador puede trabajar para una empresa desde la casa).
-Infraestructura. Un teletrabajador debe contar con una infraestructura mínima
que le permita desarrollar sus actividades. Una computadora con acceso a
internet (puede ser desde un cyber con los gastos pagos), un teléfono, un fax y
cualquier otra herramienta que se necesite en su tarea específica.
Según un informe, existen hasta el momento cuatro tipos principales de
teletrabajadores:
1. Los que trasladan información (grabadores de datos)
2. Los que gestionan información (empleados contables y administrativos)
3. Los que producen información (como periodistas, redactores y constructores de
páginas Web).
4. Los que mantienen relaciones con los clientes (vendedores externos o
encargados de oficinas de información.
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