Pensar en efectuarse una cirugía plástica implica informarse a través de varias fuentes de las ventajas, las posibles fallas que pueden existir y los últimos avances que ofrece un mercado que se renueva constantemente.
El implante mamario es el más llevado a cabo y el que más sigue deslumbrando a la mirada masculina, según una reciente encuesta alemana que asegura que los maridos cada vez estimulan más a sus mujeres a aumentarse los senos.
Por esta razón o por los motivos que muevan a una mujer a someterse a una operación, se debe buscar:
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Buen asesoramiento médico
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Calidad de los implantes
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Diferencias entre cada tipo de implante
Los implantes suelen ser de solución salina o contener silicona. La textura admite aquellos implantes lisos o rugosos y la forma puede ser redonda o anatómica.
“Los implantes redondos son los más utilizados, pero los anatómicos son como la forma de una lágrima y se asemejan más a un seno natural”, comenta el cirujano plástico español José Luis López Durán.
La diferencia que existe entre ambos es que los primeros mencionados dan más volumen en la parte superior “lo que suele gustar más a las mujeres”, sostiene el especialista.
El relleno con solución salina tiene la ventaja de que es un suero muy parecido al fluido que compone al propio cuerpo en un 70 por ciento.
Si el implante tiene alguna pérdida, el cuerpo lo puede reabsorber con naturalidad.
“La única desventaja que existe es que la imagen que se logra es menos fresca y natural que la que se obtiene utilizando silicona, pero es el producto que más se usa en los Estados Unidos y en casi todas partes porque suele dar mínimos inconvenientes tras las intervenciones”, asegura López Durán.
Con respecto a la textura, muchos especialistas recomiendan que sean texturizados ya que son los que menos encapsulamiento presentan y pueden colocarse tanto delante como detrás del músculo, mientras que los de superficie lisa solamente deben colocarse siempre por detrás del músculo pectoral para evitar contractura capsular.
Si se ubican mal, los problemas están garantizados en más del 80 por ciento de los casos. Sin embargo, no todos los expertos están de acuerdo con los beneficios que presentan los implantes rugosos.
La realidad demuestra que los que más se usan son los lisos. Su precio es más económico y aseguran que son más fáciles de colocar y que no dan malos resultados si se colocan en el lugar propicio.
Es altamente importante que antes de someterse a una intervención se decida junto a un médico idóneo los distintos tipos y diferencias de implante existentes.
No todas las mujeres son iguales y lo mejor es conocer todas las opciones posibles para elegir la mejor alternativa. Recurrir a un cirujano de prestigio es la mejor decisión.
Aunque se destine más dinero a la intervención es mejor acudir a alguien que sepa lo que hace para evitar una cirugía complicada y con secuelas indeseables.
Consejos antes de la prótesis de mamas
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Si se ha tomado la decisión de someterse a una intervención mamaria, lo primero que hay que hacer es informarse sobre los distintos tipos de implantes: lisos, rugosos, hechos de silicona o solución salina.
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Dirigirse a un especialista idóneo y con gran experiencia en el tema
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Informarle al especialista sobre pasadas enfermedades, problemas de cicatrización (de más o de menos) ya que si se cicatriza indebidamente se puede provocar un encapsulamiento y endurecimiento del seno.
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Tener en cuenta posibles alergias que se hayan sufrido.
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Recorrer la clínica donde se efectuará la intervención y si es necesario solicitar la opinión de otras pacientes que ya se han sometido a operaciones.
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