El alcohol es una droga que actúa como sedante, deprime el sistema nervioso central y altera las facultades mentales. Cuando se toma en grandes cantidades, es un toxico mortal. Pese a todo ello la gente que lo toma en exceso se cuentan por millones.
El alcoholismo se ha convertido en un verdadero problema social, económico y de salud publica en la mayor parte de los países occidentales. Cuando se tiene en cuenta que constituye un factor de alta incidencia en la perdida de vidas por accidentes, suicidios y homicidios de salud y de horas de trabajo perdidas, puede considerarse que su coste alcanza cifras astronómicas.
Cómo actúa el alcohol en el organismo
El alcohol etílico –etanol- es un depresor del sistema nervioso central que produce sedación, tanta mas cuanto mas alcohol se ingiere. Pero, a su vez, el deprimir los centros de control del cerebro reduce las inhibiciones .Ingerido en grandes cantidades llega a producir trastornos en la coordinación del habla y de los músculos, sueño, e incluso coma.
Su absorción
El alcohol se absorbe mayormente en el intestino delgado. El ritmo con que se absorbe depende de varios factores. Si el estómago esta vacío, la mayor parte del alcohol es absorbido con rapidez. Si el estomago o el intestino están llenos, especialmente con alimentos sólidos y grasos, el proceso de absorción es más lento.
En el organismo
Una vez que el alcohol pasa al flujo sanguíneo es rápidamente trasportado por todo el organismo, distribución que es la causa de los efectos tóxicos generalizados. En las mujeres embarazadlas, el alcohol llega al feto y, en las que lactan, a la leche.
El organismo utiliza casi todo el alcohol como combustible, el resto se pierde a través de la orina y los pulmones. Cuando se hace la prueba para determinar si un conductor ha bebido mas de la cuenta, lo que se mide es el alcohol que contiene el aire que respira, cuyos niveles son casi iguales a los del alcohol en la sangre.
El aliento del bebedor
El olor a alcohol en el aliento es, en general, una combinación del metabolismo de otros componentes de la bebida y el ligeramente astringente del alcohol en si. Por ejemplo el aliento a cerveza es diferente del que produce el whisky. Las probabilidades de que la ginebra y el vodka produzcan el clásico aliento del bebedor es menor.
Depresor y dilatador
Al igual que un anestésico, el alcohol deprime la función cerebral de forma gradual y progresiva. Cuando se consume alcohol, se afecta principalmente las zonas del raciocinio las emociones y el juicio.
Por esto, mi querido amigo lector no abuse del alcohol, pues una vez adicto al mismo es muy difícil de salir de esta enfermedad, por esto es mejor que consulte, pida orientación adecuada y se podrá ahorrar muchos años de dolor y sufrimiento y hasta salvar su vida. Recuerde que la vida es mas sabrosa sin alcohol.
Articulo publicado originalmente en la prensa mexicana, diario UNOMASUNO.
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