Qué es y qué no es una biografía terapéutica
Una “biografía terapéutica” ("BT") es un relato acerca de la vida, en general de un tramo de la vida, de ciertos acontecimientos o de una situación en la que se encuentra una persona.
Salvo excepciones se escribe en tercera persona (siempre cuando se trata de niños), guardando la distancia necesaria y en formato libre. Puede incluir diálogos, personajes imaginarios, referencias a otras historias de vida e información pertinente, más todo aquello que se considere necesario para cumplir con la propuesta.
El objetivo es resignificar la historia de acuerdo a aquello que el consultante desea modificar o integrar de un modo más saludable, para esto es necesario mirar de otra manera, observar desde otro ángulo.
Cualquiera de nosotros puede escribir sobre su vida aunque crea que no sabe escribir o que no escribe bien, en cierto sentido lo hará mejor que nadie pues es la persona mas indicada para hablar de si mismo y sus asuntos.
De esto se trata el hábito de escribir diarios, muy saludable, “terapéutico” también aunque diferente a lo que nos proponemos hacer aquí.
Es otro tipo de relato este que llamamos “BT”. No se trata de contar con detalles los hechos cotidianos ni lo que se siente respecto a ellos pues esto nadie lo puede hacer excepto la propia persona.
Es la mirada de otro sobre el material que quien consulta selecciona de acuerdo a su deseo – necesidad – objetivo, a lo que solicita y es una recreación literaria: otro modo de acomodar las piezas del rompecabezas.
En cierto modo es también un juego. En síntesis: no es un diario ni una sesión escrita de psicoterapia y tampoco (exactamente) una biografía. Veamos:
Según Wikipedia, “la biografía (del griego bios (βιος), que significa ”vida”, y graphein, que significa ”escribir”) es la historia de una persona en pocas palabras que te dice desde su nacimiento, sus logros hasta su muerte.
La biografía consiste en un relato expositivo y frecuentemente narrativo y en tercera persona de la vida de un personaje real desde que nace hasta que muere o hasta la actualidad.
En su forma más completa, sobre todo si se trata de un personaje del pasado, explica también sus actos con arreglo al contexto social, cultural y político de la época intentando reconstruir documentalmente su pensamiento y figura. “
En una “BT” no se intenta plasmar con precisión los actos y circunstancias de una persona tal y como estos fueron (son), lo que haría, por ejemplo, un historiador.
Se construye un “collage” con los datos que aporta el consultante, otras historias e información necesaria para elaborar un relato que cumpla con lo prometido.
“Operar como acto terapéutico también en el sentido en el que lo son algunos cuentos y los mitos.”
Es por esto, que en tanto se considera oportuno, se incluyen referencias a otras historias, cuentos y pasajes de la mitología.
Del mismo modo información especifica si esta es esclarecedora, manteniendo el formato de una historia de vida en un fragmento literario. No un ensayo acerca del tema en cuestión.
Quien solicita una “BT” además de aportar el material (escrito o grabado) comunica que es lo que desea: leer acerca de si mismo aquello que escribe otro -que naturalmente lo observará de otro modo, lo “ordenará” de otro modo- integrar, elaborar, “hacer las paces con alguna persona o circunstancia, consigo mismo”, dar por terminado cierto asunto.
La lista de temas posibles es tan inabarcable como la experiencia humana. Sólo por dar alguna pauta al respecto: acontecimientos que han resultado impactantes y que aun se “recuerdan”, traumáticos, difíciles de “superar” como suele decirse.
Pasajes de la vida de cada una/uno, de cada uno con los otros (en el fondo siempre es “con los otros”) que aun no se ven / entienden / ”dicen” de un modo aceptable o de ningún modo.
Es dar (sumando, restando) diferentes sentidos (significados) al texto con una intención sanadora.
Lo mismo con respecto a síntomas, malestares que han existido o persisten, situaciones típicamente estresantes como pérdidas, duelos, separaciones, enfermedades, intervenciones quirúrgicas, inconvenientes familiares, laborales, problemas de relación, cambios radicales difíciles de procesar, perdida de ciertas “ilusiones” o de creencias fundamentales hasta ese momento, circunstancias relativas a situaciones de exilio, de guerra y todo aquello que se le pueda ocurrir -que le puede ocurrir a cualquiera-.
No es posible decir “exactamente”, explicar, todo lo que es y aquello que no es una “BT”. Lo fundamental es su resultado que está en el encuentro del protagonista: “tú”, “usted” y el relato.
Es aquello de lo que sólo da conocimiento la experiencia misma. El consultante en su intimidad puede determinar cual es el “sortilegio”.
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Por Lic. Verónica Traversa