En muchas ocasiones, perder una amistad puede llegar a resultar más doloroso que perder una pareja.
“La sensación de pérdida llega a ser más profunda si se trata de una amistad de muchos años, que ha ido creciendo con los años, y por los motivos que sean, ese vínculo se quiebra y no puede volver a ser lo que fue.
El amor de una pareja puede renovarse aunque cueste tiempo y sufrimiento, la pérdida de una amistad es irreemplazable”, sostiene la psicóloga argentina Maria Ana Almeida.
Lo más importante en una relación de amistad, es saber diferenciar la clase de amistad que tenemos.
“Hay amigas que son para siempre, las confidentes, aquellas que han atravesado toda clase de dificultades, generalmente desde, la niñez hasta la edad adulta, son fieles, confiables y a las que se las puede llamar a cualquier hora.
Es un vínculo que existe muy importante y lo suficientemente profundo para querer evitar cualquier tipo de error”, comenta la profesional. También están aquellas amigas eventuales, “las que se conocen en el camino, a las que no se les confía cualquier cosa, pero con las que se mantiene un buen vínculo relacional”, expresa Almeida.
Claves para no perder a una amiga por celos
- El sentido de propiedad no debe existir entre dos amigas, cada una es libre de salir con otra gente sin que por ello la relación se vea resentida. No se querrá menos por compartir otros momentos con otras personas diferentes.
- Hablar la verdad con lo que pasa es la mejor alternativa para no sentirse resentida luego, ni armar escenas absurdas que solamente llevan a que la relación se resquebraje.
- La independencia es fundamental para que la amistad se vea reforzada día a día. El conocer otra gente hará que se valore más la amistad que existe, la distancia bien entendida hará que se tengan más ganas de verse y compartir momentos sin aburrirse.
- Aprender a gestionar las emociones, analizar el porqué se sienten celos y trabajar sobre la propia autoestima y auto confianza que posiblemente estén debilitadas. Conocer las debilidades es una manera de poder enfrentarlas y superarlas.
- Canalizar el sentimiento de rabia que se pueda sentir por los celos que despiertan una determinada situación es una buena alternativa, realizar alguna actividad gratificante que disipe la sensación negativa como practicar algún deporte o cierto hobby en particular que permita distraerse y relajarse.
- Evitar las alteraciones repentinas, siempre es mejor tener paciencia y analizar con calma si algo no gusta o termina de convencer. Enfrentarse en caliente no resuelve ni beneficia en nada, al contrario, ayuda a que la situación sea cada vez más tensa.
- Alejarse de la dependencia que puede provocar una relación de amistad, tener amigas y que sean confidentes y siempre estén atentas a escuchar es realmente una bendición con la que no todos cuentan, pero también es importante saberse alejar para no ahogar el vínculo ni maltratarlo.
- En determinados momentos hay una tercera persona que amenaza el equilibrio de la relación, puede ser la aparición de un novio u otro amigo de una de las personas.
En este caso es importante que antes de que surjan los problemas, se hablen para evitar los malos entendidos y no involucrarse con sentimientos de rencor, resentimiento, celos o rabia que se pueden despertar por no tener en claro el lugar de cada uno en este triángulo.