Combatiendo nuestra inseguridad

Muchas veces, a la hora de creer en nosotros mismos, de tener seguridad y confianza y dejar de lado nuestras inseguridades, somos nuestros peores enemigos.

Enfrentarnos
con nuestras inseguridades y los bloqueos que genera, y ver las causas de las
mismas no es tarea fácil. Y empezar a mejorar este aspecto de nuestra
personalidad tampoco. Pero hay algunos consejos e ideas que pueden sernos muy
útiles cuando comencemos a transitar el camino de convertirnos en seres
rebosantes de confianza. 

El método 

Lo
primero que nos plantearemos, con toda seguridad, es por dónde empezar a luchar
contra nuestra timidez. 
¿Basta con hacer un esfuerzo y pretender que no somos
tímidos, mostrando una fachada de seguridad que no sentimos? 
¿Puede el
comportamiento moldear la personalidad, como lo plantearían los conductistas? 
¿Es suficiente con pensar en forma positiva? 
¿Si parecemos confiados, el resto
de la gente lo creerá y, eventualmente, esto redundará en que realmente nos
volvamos gente con confianza en si misma?

Lo
cierto es que hay ciertos mecanismos que nos permitirán hacer el proceso mucho
más fácil. Cambiar la actitud no alcanza, si no podemos cambiarnos a nosotros
mismos. Podemos lucir muy confiados y hasta algunas personas pueden creerlo,
pero si no lo sentimos, eventualmente perderemos el juego. 
Además, lo
importante es sentirnos bien nosotros, no la forma en que nos ven los que están
alrededor nuestro.

Entonces,
hablemos ahora de estos mecanismos que nos permitirán hablar con nuestros pares
sin ningún temor.