1. Hable con su
pareja, comunique su filosofía para el manejo del dinero, y descubra la de él o
ella. Hable sobre cómo poder satisfacer las perspectivas monetarias de ambos,
salvando las diferencias.
2. Hable de sus
sueños y objetivos, y decida el rol que jugará el dinero en alcanzar esas
metas.
3. Fijen sus
metas de forma conjunta. Asegúrese de que las necesidades de cada persona sean
satisfechas de la mejor manera posible en virtud de sus capacidades financieras.
4. Desarrolle un
plan para lograr esos objetivos sin afectar la calidad de vida de ambos
miembros de la pareja.
5. Decida cuáles
serán los pasos necesarios para poner en marcha su plan, y quién será
responsable de realizar esos pasos.
6. Discuta sobre
cómo manejarán las cuestiones diarias relacionadas con el dinero.
7. Decida quién
de los pagará las cuentas.
8. Fije una
cantidad de dinero que cada uno de ustedes pueda gastar semanalmente sin
necesidad de consultar al otro.
9.
Determine cómo tomarán sus decisiones de inversión a largo plazo.
10. Decidan si
tendrán sus cuentas bancarias juntos o por separado.
11. Tomen créditos a
nombre de cada uno de los miembros de la pareja.
13. Mantengan una buena comunicación. Sus planes deben ser flexibles y se
deben reevaluar por lo menos una vez por año, para estar seguros de que aún
tienen las mismas metas y que siguen estando cómodos con sus planes y con
las acciones necesarias para llegar a esas metas.
Consejos adicionales:
1. Mantenga las líneas de comunicación abiertas. Tómese el tiempo necesario para
hablar del dinero. No espere hasta que se presente un problema.
2. ¿Encuentra algo en lo que no pueden ponerse de acuerdo? Busque ayuda
profesional antes de que la situación llegue a ser imposible de rectificar.
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