Lo que a simple vista puede parecer un detalle de conducta, seguramente se convierta tarde o temprano en un defecto que acarreará graves consecuencias. “Cuando se es desordenado, se pierden las prioridades, todo se confunde y no existe una conducta analítica con respecto a nada.
Cuando se es pequeño, siempre hay alguien que contiene y soluciona las consecuencias ocasionadas por la desorganización, pero cuando ya se es una persona adulta, nadie nos tiene por qué organizar la vida”, comenta la Licenciada en Recursos Humanos, la española Contxi Vizcaíno.
No se puede ser organizado en el trabajo y un completo desastre en la vida personal. “Las tareas profesionales exigen concentración y una de las virtudes que se valoran es el poder de establecer prioridades, solucionar problemas e imprevistos y solamente una persona que mantiene un orden mental puede llevar a cabo un trabajo de manera exitosa. La importancia de tener las cosas claras es fundamental”, argumenta la especialista.
Estrategias para combatir el desorden
1.- Hacer una lista de las tareas que hay que desarrollar. “Desde el más pequeño detalle hasta lo más preponderante del día. Una vez se tenga todo bien registrado se establecerán prioridades y el tiempo que se dedicará a llevar a cabo cada una de las acciones”, aconseja la Licenciada.
2.- Mantener una rutina. “No hay días libres en cuanto a organización se refiere. Los días libres también requieren de cierta claridad mental que hay que poner en práctica. De esta manera se aprovechará mucho mejor el tiempo y cada cosa que hagamos será realmente efectiva”, explica la experta.
3.- Comenzar con pequeños retos. “Para las personas muy desorganizadas, los detalles son la asimilación de verdaderos riesgos. Se puede comenzar ordenando la habitación y establecer reglas para mantener el orden conseguido.
Luego, seguir por otros espacios del hogar, hasta poder organizar una agenda de actividades o de trabajo”, destaca Vizcaíno. Es preciso que si se quita algo de lugar, una vez que se tenga que guardar se vaya directamente al sitio reservado para ese objeto.
“Uno de los mayores problemas de quien es desorganizado es que deja las cosas en cualquier sitio y que cuando más tarde las necesita, no es capaz de encontrarlas.
Hay que acostumbrarse aunque dé pereza a ir hasta el sitio a guardar aquello que se saca de su lugar, sobre todo si estamos en un ambiente de trabajo en el que compartimos varios productos o elementos”, continúa diciendo la Licenciada.
4.- El uso de una agenda es muy importante. “Este elemento junto a un calendario grande en donde sea posible visualizar todos los días del mes, son de gran ayuda ya que se tiene una visión amplia de lo que tenemos que hacer a corto y mediano plazo. La agenda siempre hay que llevarla en el bolso y el calendario debe estar situado en un lugar muy visible del hogar para no perder de vista ningún detalle ya pautado”, aconseja la especialista.
5.- Organiza una salida o una tarea. “Una buena manera de auto evaluarse es la de organizar alguna actividad ya sea recreativa o en el trabajo. Que todos los detalles dependan de uno.
En principio, la intención es comenzar con algo sencillo que permita estar alerta de todos los pormenores que se deben tener en cuenta para que la labor tenga éxito. Es un buen modo de aprender, corregir errores e ir ganando confianza”, finaliza diciendo la Licenciada.
¿Quieres vivir una vida más feliz y libre de estrés? Inscríbete ahora en el programa "Como Liberarme Del Estres y De Las Preocupaciones Financieras De Por Vida"