Cómo reconocer los conflictos de pareja
Nos
encontramos en numerosas ocasiones en la consulta, personas afectadas
psicológicamente por una
ruptura, por
ser incapaces de encontrar la estabilidad en sus relaciones, porque se enganchan
a sus parejas creando modelos adictivos de relación, por ser incapaces de
iniciar una relación por el miedo que esto le genera...
En nuestras relaciones interpersonales, influyen nuestras experiencias pasadas y las presentes. En consecuencia, percibimos los acontecimientos nuevos de igual modo que los viejos: si he fracasado en la mayoría de mis relaciones, si me he enganchado a mis parejas anulándome como persona, si tengo constantes conflictos en mi relación… en estos casos, al enfrentarnos a una situación similar, me volverán a aparecer los mismos miedos que las veces anteriores.
Existen diferentes variables que nos afectan tanto para la elección de la pareja, como para el afrontamiento de los problemas que se generan de ésta.En ocasiones, esta información que determina las relaciones que pueda tener una persona y la manera que tiene de enfrentarse a los conflictos, le pasan totalmente desapercibidos.
El primer paso para poder resolver con eficacia una situación conflictiva consiste en conocer cada factor y darse cuenta de hasta que punto puede influir en la relación de pareja. El conocimiento es el primer paso para el cambio y la solución de conflictos.
1.-VARIABLES QUE INFLUYEN EN LAS RELACIONES AMOROSAS:
Félix López Sanchez nos habla de los componentes de una relación amorosa:
1.- Deseo: Es percibido como la necesidad de buscar satisfacciones sexuales, fantasías sexuales, deseo de abrazar y acariciar, deseo de ser abrazado y acariciado...
2.- Atracción: La atracción supone el deseo pero orientada básicamente hacia el objeto del deseo. Implica que alguna persona o estímulo concreto (real o fantaseado) tiene “valor erótico”.
3.- Enamoramiento: Se trata de la suma del deseo y la atracción. El enamoramiento aunque es vivido y sentido como una experiencia única e individual, se expresa en percepciones, sentimientos, fantasías y conductas, que con frecuencia guardan gran similitud en las diferentes personas enamoradas, por más que haya también grandes diferencias individuales.
Entre otras variables que influyen en las relaciones de pareja es necesario hablar de la AUTOESTIMA o lo que es lo mismo, el concepto que tenemos de nosotros mismos: Cuando una persona no se sostiene por sí misma, puede llegar a buscar que sea el otro el que la sostenga, utilizándolo así como único punto de apoyo en su vida. Sin él se caería, por lo cual, le necesita para su “sobrevivir” diario, generando entonces relaciones patológicas o adictivas. Así mismo, si nuestra autoestima es baja, nuestra capacidad para iniciar relaciones de pareja se ve mermada, produciéndonos miedo e inseguridad. Con respecto a las relaciones de pareja ya consolidadas pero que puedan tener conflictos de comunicación, ocio, pasión…, la autoestima también tiene relación en el sentido de que si no nos vemos aceptables como personas, difícilmente podremos aportar fortaleza a nuestra relación.
Importancia del APEGO Shaver y Hazan (1987) consideran que “el proceso amoroso puede ser entendido desde los patrones de apego que se forman en la infancia y se mantienen a lo largo del ciclo vital”. La historia y estilo de apego se relacionan con la experiencia amorosa que tienen las personas adultas en este sentido: experiencia amorosa más positiva en el caso de las personas que tienen una historia de apego más positiva y estilo de apego más seguro. El apego es un patrón relacional relativamente estable que acaba conformándose en uno de estos 3 tipos fundamentales:
APEGO SEGURO: se asocia con relaciones confiadas y positivas. Con más autonomía previa, mejor selección de pareja, ideas más realistas y favorables sobre el amor, más fácil intimidad y compromiso, más satisfacción en el vínculo, mejor ruptura.
APEGO ANSIOSO: se asocia con relaciones dependientes y continúa necesidad de confirmación de que se es amado, dificultades para la autonomía, búsqueda y selección precipitada, miedo a no ser amado, miedo a la pérdida y celos frecuentes, ideas contradictorias sobre el amor, dificultad para romper.
APEGO EVITATIVO: se asocia con relaciones desconfiadas y distantes. Con pseudo autonomía emocional, miedo a la intimidad, dificultad para establecer relaciones, relaciones con poca intimidad, dificultad para las manifestaciones afectivas, ideas pesimistas sobre el amor, aparente fácil ruptura, inseguridad camuflada.
Por Lic. Angela Puglia Barceló