El lenguaje corporal es un significativo indicador de nuestra actitud hacia el trabajo, entusiasmo y personalidad en la oficina. Más que las palabras que usa o el tono de su voz, su comportamiento físico comunica todo a quien lo observa. Esa persona, en la mayoría de las oportunidades, es un superior que puede dar un vuelco a su carrera.
Nos guste o no, en el mundo profesional, la gente es evaluada por su exterior y permanentemente las reputaciones son basadas en nada más que en cómo se ven o su lenguaje corporal. Esto puede literalmente determinar su futuro en una compañía y puede producir un impacto durante una entrevista o eliminarnos con cero chances de ser nuevamente llamados.
Existen diferentes escenarios en el trabajo que requieren de diferentes tipos de lenguaje corporal en función de provocar una impresión positiva en los clientes, pares, y superiores Algunos son más formales que otros pero sobretodo, su guardia debe estar alta y en ningún otro tema que la circunstancia en la que se halla.
En una entrevista
Ninguna otra situación esta más cargada de potenciales riesgos en cuanto al lenguaje corporal y de imperativas interpretaciones. Es el momento de dar en el blanco y transmitir una actitud de completa confidencia y total compostura. Como todos sabemos, sin embargo, mucha gente es rechazada en el primer intento.
¿A qué se debe esto?
Un pobre acercamiento: Cuando conoce a alguien por primera vez –especialmente a alguien que tiene el poder de abrir la puerta de una gran oportunidad- cada simple detalle cuenta, desde el contacto visual hasta un firme y seco movimiento de manos. Un cortés reconocimiento de gratitud, con una relajada pero erguida postura, podrían dar el mejor tono en el que deberá dirigirse en la sala de entrevista Y no se preocupe por cómo la entrevista está resultando, déjela fluir.
Una apariencia lastimosa: Un traje apropiado agrega mucho a la impresión general, especialmente en una entrevista formal. Sin embargo, el punto aquí no es el corte de su traje o el brillo de sus gemelos, sino la impresión de su cuerpo en la posición en la que está sentado. La regla de oro es estar alerta y erguido, con una firme dosis de contacto visual a lo largo del período de preguntas.
En la empresa
Los encuentros semanales o diarios en el trabajo pueden hacerse muy rutinarios, por lo que dejamos de reconocer la importancia de nuestro lenguaje corporal cuando nos sentamos alrededor de la mesa de conferencias.
Además, si nuestro trato con los colegas es familiar y amigable, perderemos rápidamente el control del hecho que aún estamos en un encuentro profesional y puede conducirnos a nosotros mismos en consecuencia.
Así, un encuentro en la compañía es el medio perfecto para hacer una lista de las características principales del lenguaje corporal:
Postura: Un muy importante indicador de una confiada y vibrante personalidad está comandado por la buena postura. Proyecta fuerza de carácter y convicción. Alguien que no cree, es probablemente alguien que está atascado en el final de su trabajo, que no tiene ambición y podrá terminar con osteoporosis. O algo parecido.
Excesivo movimiento: El no poder quedarse quieto es algo que padecen los niños con hiperactividad. A menos que usted haya sido clínicamente diagnosticado con el Desorden de Déficit de Atención, es una excusa el jugar con su lapicera, tocarse el pelo o balancearse constantemente. Esto es un encuentro en una compañía. Por amor a su carrera, preste atención y quédese sentado. Y no crea que la gente no nota el golpe contra el piso de su pie bajo la mesa. Y si continúa en movimiento, deje la cafeína después de cada encuentro.
Continúa en la página siguiente:
Lenguaje corporal
adecuado con un cliente o en la oficina
Para cambiar tu imagen y tu actitud ante la vida, inscríbete ahora en nuestro curso gratis Cambie su actitud, haciendo clic aquí.