Según los especialistas el mejor momento para que las mujeres tengan hijos es entre los 20-26 años, pero ellas alegan que no es el período emocional más conveniente.
Aún no se ha alcanzado una solvencia económica ni profesional y en muchas ocasiones, no se ha establecido una relación estable con la pareja.
Según el Centro Nacional de Estadísticas de Salud de Estados Unidos, (National Center for Health Statistics), los índices de nacimiento de mujeres de 35 a 39 años es de 41 nacimientos por cada 1.000 mujeres, y 40 a 44 años es de ocho nacimientos por cada 1.000 mujeres, representando las cifras más altas en más de tres décadas en ese país.
Los embarazos en mujeres mayores de 35 años aumentan año tras año y afecta especialmente a los países europeos y a España en primer lugar.
Desde finales de la década del 70, la tasa de bebes nacidos de mujeres que oscilan entre los 35 y 50 años ha crecido notoriamente y en 20 años este índice de nacimientos se duplicó.
Actualmente, la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia considera que un embarazo es de riesgo, a partir de los 35 años. “No solamente en Europa, sino en todas partes del mundo, un embarazo es siempre para controlar de manera muy profunda.
Hay que tener en cuenta que no es bueno embarazarse muy joven ni muy grande. La posibilidad de que un niño nazca con síndrome de down o se desarrollen enfermedades en la gestación como diabetes o hipertensión, incluso probemas ginecológicos, se dan con mucha más frecuencia documentada en mujeres que ya han pasado la barrera de los 35”, comenta la obstetra uruguaya Candela Marín.
En mujeres de 30 años, el riesgo de tener un bebe con síndrome de down es de 1 en 952 probabilidades, a los 35 años; de 1 en 378 y a los 40 años, de 1 en 106.
Embarazo tardío: consejos a tener en cuenta
– Consultar con el médico especialista si es posible tomar una multivitamina con 400 microgramos del ácido fólico del complejo de vitaminas B diariamente antes y durante la primera etapa del embarazo para ayudar a prevenir defectos de nacimiento del cerebro y médula espinal.
– Mantener una dieta saludable, incluyendo alimentos ricos en ácido fólico como cereales fortificados, jugo de naranja y verduras de hoja verde
– Establecer chequeos médicos antes y durante el embarazo.
– No consumir bebidas alcohólicas.
– No fumar.
– No utilizar drogas, incluso medicamentos que se venden libremente, a menos que así lo recomiende un médico que sepa que está embarazada.
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