Las libertades de la mujer se han ido extendiendo. En referencia al ámbito profesional es más que sabido que han ido ocupando un lugar que ya nadie les puede quitar y si los hombres se descuidan en cualquier momento pueden ser destronados de las posiciones más masculinas que puedan imaginarse.
Actualmente, la mujer no satisfecha con semejante logro quiere hacerle notar a su pareja que también puede disfrutar sola o en compañía de amigas y que no depende de su consentimiento para pasársela en grande.
En los últimos siete años se registró un aumento del 230 por ciento en el número de compañías especializadas en vacaciones solamente para mujeres.
Lo interesante es que la mayoría de chicas que se apuntan a estas agencias son casadas y no manifiestan problema alguno en dejar a sus parejas por un tiempo. No todas viajan acompañadas por otras mujeres ya que el 50 por ciento de ellas decide emprender esta aventura en soledad.
“Hace no mucho tiempo si una mujer viajaba sola o en compañía de una amiga le preguntaban si algo funcionaba mal en su matrimonio. Hoy es visto como algo más natural.
Es un momento de relax en el que estas mujeres aprovechan para reunirse con amigas de la infancia o de la universidad que hace tiempo que no ven”, nos comenta especialmente Catherine River, dueña de una agencia de viajes norteamericana que se dedica a planear viajes femeninos.
Las mujeres que se atreven con este tipo de propuestas son aquellas que tienen cuarenta años. Los hijos ya son lo suficientemente grandes para que el padre pueda cuidar de ellos, tienen una vida laboral estable y pueden permitirse el pagar un viaje por su cuenta sin depender del marido.
“La mayoría de las agencias de Estados Unidos tiene un sector especial para promocionar paquetes especiales para mujeres. La industria sólo responde a una demanda que está clara. Se promocionan viajes a la India, Argentina, Francia y son aceptados por las mujeres con mucha alegría”, sigue comentando.
Lo que facilita que una mujer se decida a emprender un viaje sin su marido es que éste la alienta a que lo haga.
“El hombre parece estar entendiendo el avance femenino en todos los aspectos y así como a él le gusta salir con amigos o relajarse haciendo alguna actividad que lo satisfaga, también va comprendiendo las necesidades de su esposa y las respeta, lo cual es un alivio ya que si no, no todas las mujeres se animarían.
Es tanta la aceptación de esta propuesta que hay viajes especiales para practicar o conocer alguna actividad de interés como por ejemplo las relacionadas con el arte culinario, el tejer o el deporte y las mujeres quedan encantadas.
Por fín hay alguien que piensa en ellas y que organiza sus cosas y no al revés como han estado acostumbradas toda la vida”, comenta River.
La moda se ha extendido a Arabia Saudita donde la explosión de la novedad ha ideado la inauguración de varios hoteles exclusivos para mujeres y la iniciativa ha sido celebrada por las turistas y por los profesionales del turismo que ven en ellas un sector demasiado interesante a explotar.
El mismo empuje ha sido puesto en marcha en otros países con sus atractivas variantes: las playas italianas sólo para mujeres, los restaurantes chinos exclusivos para ellas y hasta una isla mexicana llamada “Isla Mujeres” (aunque no es exclusiva para ellas).
No todos los viajes son extensos o tienen como destino un lugar exótico. Hay escapadas breves como la visita a algún casino o lugar específico de interés donde las mujeres pueden recargar las energías durante un par de días para luego regresar a la vorágine diaria.
Más allá del tiempo que se decida pasar fuera de la rutina, lo interesante es que exista la opción de poder hacerlo.
Y muchas mujeres opinan que es un bien para la propia relación de pareja ya que al volver al hogar todo se ve con mejores ojos y con el humor renovado.
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