La Dra. Mónica Fabiana
Cornejo, Psiquiatría y Magister en Neuropsicofarmacología Clínica subraya que
los índices de estrés y ansiedad se disparan durante estas fiestas. Cenas de la
empresa, encuentros familiares, comprar regalos a diestro y siniestro,
obligaciones sociales, trabajo acumulado por los días de vacaciones, esos kilos
de más, si me tocará la lotería… estas son algunas de las razones por las que
nos estresamos y nos agobiamos en Navidad.
Se encuentra el agobio
por ser el anfitrión perfecto, por tener todos los regalos a tiempo o el cargo
de conciencia por comer y beber sin medida. Lejos de disfrutar del sentido
estricto de esta época, nos estresamos.
Y es que la ansiedad es
una de las enfermedades del siglo XXI, junto al cáncer y la depresión. El
sentimiento de depresión que provoca la Navidad es otro problema bastante común
entre la sociedad. Durante estas fechas de celebración es frecuente recordar a
los seres queridos que ya no están (este es el principal motivo de la tristeza
que sienten muchas personas).
La publicidad engañosa
puede ser otro de los factores que influyen en el estado de ánimo; el bombardeo
de anuncios que reflejan familias felices y colmadas de regalos, invita a
reflexionar sobre nuestra propia situación personal, económica o de cualquier
otra índole. Empeñados en hacer un balance del año que termina, muchas personas
se ven incapaces de cambiar de golpe y predisponerse para ser feliz.
Según los datos, la
tasa de suicidios disminuye en Navidad pero constatan que las admisiones en los
hospitales por problemas psiquiátricos aumentan en las semanas que siguen a
estas fiestas. Pensá acerca de las clases de eventos que le desencadenan estrés
durante la época de las fiestas. Luego concentrate en una o dos medidas que
podes tomar para ayudar más a reducir el estrés.
La falta de dinero es
una de las mayores causas de estrés durante la temporada de las fiestas. Este
año, fijá un presupuesto y no gastes más de lo que has planeado. Está bien
decirle a tu hijo que un juguete en particular cuesta demasiado. No compres
regalos si te llevará el resto del año intentar pagarlos.
Está bien decir "no" a
eventos que no son importantes para vos. Esto te dará más tiempo para decir "sí"
a los eventos donde sí queres asistir. Prestá atención a tus propias necesidades
y sentimientos. Si podes, pasá algo de tiempo solo. Meditá o hacé ejercicios de
respiración para relajarte. Salí a dar caminatas cortas. Mantené un horario
regular de sueño, comidas y ejercicio. Limitá la cantidad de alcohol que bebes.
Cuidarte te ayudará a
manejar situaciones estresantes durante las fiestas. A veces, esta época puede
desencadenar depresión. Puede ser especialmente difícil si ya estás enfrentando
la muerte de un ser querido o el fin de una relación. Es posible que sientas
vergüenza de pedir ayuda o que pienses que superarás la tristeza por tu propia
cuenta. Sin embargo, la mayoría de las personas necesitan tratamiento para
mejorar. Hablá con tu médico acerca de asesoría psicológica y la mejor
recomendación para tu caso en particular.
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