La clave para mejorar tu memoria es ejercitar la imaginación e involucrar tantos
sentidos como sea posible mientras cifras la información que quieres recordar.
Mientras mejor sea tu imaginación, mejores serán tu memoria y tu capacidad de
memorizar una lista.
El ejercicio a continuación te ayudará a comprender mejor lo que queremos decir.
Ahora, tómate 90 segundos (no más de eso) para memorizar la siguiente lista en
el mismo orden de aparición.
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Leche
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Huevos
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Cereal
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Pan
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Panceta
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Yogurt
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Bagels
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Filetes
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Soda
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Palomitas de Maíz
Una vez que hayan pasado los 90 segundos, voltea la mirada e intenta repetir la
lista en el orden adecuado. La mayoría de las personas se equivocará antes de
llegar al séptimo ítem de la lista, y casi todos tendrán problemas y fracasarán
antes de llegar al final.
Si has fracasado, no te preocupes. Ahora sí, vas a aprender a memorizar una
lista en forma rápida y sencilla.
Crea una historia vívida en tu mente
Imagina que ves un cartón gigante de leche. Realmente intenta visualizarlo. ¡Es
enorme! Te sorprendes no sólo por el hecho de que este cartón de leche es
descomunalmente grande, pero también porque parece respirar. Se infla y se
desinfla, como el tórax de un ser humano, y de pronto explota. El cartón de
leche explota, y ves huevos volando fuera del mismo. Figúrate esa imagen lo
mejor que puedas.
Los huevos salen volando del cartón de leche, les crecen unas pequeñas piernas,
y comienzan a baliar. Puedes ver los huevos bailando y puedes escuchar el ruido
que hacen sus zapatos contra el suelo. Pero de pronto, uno de los huevos
comienza a partirse. La cáscara se abre y cae una avalancha de cereal. El cereal
cae en forma continua del huevo, como si alguna máquina estuviera expeliéndolo.
Ahora ves que el cereal cae sobre una rodaja esponjosa de pan. El cereal se
acumula sobre un costado de la rodaja de pan, y su peso hace que ésta comience a
partirse. Intenta escuchar y ver lo que ocurre en tu cabeza.
La visión de la rodaja de pan te hace sentir hambriento, y entonces decides
caminar y tomar una rodaja. Justo cuando estás por tomar el trozo de pan,
mágicamente se convierte en una feta de panceta. Pruebas la panceta y te sabe
deliciosa. Realmente intenta imaginar que puedes saborearla. Todavía conservas
algo de la panceta en tu mano y ahora, inexplicablemente, decides sumergirla en
un poco de yogurt.
Cuando la panceta toca el yogurt, ves que se disuelve por completo y ya no hay
otra cosa más que yogurt. Comienzan a formarse burbujas en el yogurt y parece
entrar en ebullición. Mientras observas y escuchas el ruido de hervor, ves que
unos bagels comienzan a emerger de la superficie. Los bagels que aparecen del
yogurt hirviente son de distintos tamaños. A decir verdad, son los bagels más
extraños que has visto. Ubicado en el centro de cada bagel, ves un trozo de
jugoso filete. Uno de los filetes salta del bagel y comienza a rodar por el
piso. El filete rueda cada vez más rápido, hasta que de golpe va a dar contra un
pack de latitas de soda. Las latitas caen y esparcen la gaseosa bebida. Unos
segundos después, la soda se convierte en palomitas de maíz. ¡De cada una de las
latitas abiertas salen cientos de palomitas de maíz!