¿Tienes sindrome de Peter Pan?
Se trata de personas que aunque han alcanzado la edad adulta, viven como
adolescentes, están rodeados de amigos menores que ellos, son incapaces de
afrontar las responsabilidades y son
inmaduros
emocionalmente. “Este síndrome puede aparecer en mujeres y hombres, pero
en el 99 por ciento de los casos, son varones los que sufren esta patología de
la cual no es nada fácil recuperarse”, sostiene la psicóloga española Reyes
Tobella.
La situación se complica mucho más cuando estos varones encuentran una pareja que los sostiene, apaña y se encarga de justificar todos los actos. “El síndrome de wendy, por el contrario, es más habitual en mujeres que son las niñeras de sus parejas y que son incapaces de reconocer las actitudes enfermizas e infantiles de su pareja”, continúa explicando la especialista.
Cómo reconocer el sindrome de Peter Pan
- No saben estar solos
- Siempre están rodeados por gente más joven
- No se responsabiliza de sus actos
- Es un ser permanentemente insatisfecho
- Puede vivir con sus padres o con una pareja que contenga sus actos
- Tiene ideas sobre grandes proyectos y aventuras amorosas que nunca se cumplen
- Suele quejarse y culpar al resto del mundo de sus problemas. Espera siempre que alguien se los solucione.
- Les gusta estar siempre contentos y siempre están buscando maneras de divertirse y evadirse de la realidad
- Cambian continuamente de pareja. En general siempre se conectan con mujeres más jóvenes.
Más rasgos de su personalidad:
· Rebelde
· Narcisista
· Dependiente
· Se niega a envejecer
· Manipulador
Cómo ayudar a un hombre con sindrome de Peter Pan
- Por más difícil que resulte no se deben satisfacer sus necesidades. Hay que lograr que afronta sus responsabilidades.
- No hay que proponerle soluciones cuando comenta sus problemas. Hay que incentivarlo a que encuentre sus propias soluciones y las lleve a cabo.
- A esta clase de persona le molesta mucho que se les marque el error o los defectos que tiene, pero es necesario remarcarlos para que se concientice de que no es el centro del mundo y que debe asumir su vida.