Preparándose para encontrarse con su madre biológica

Es común que quienes han sido adoptados sientan la necesidad de encontrarse con su familia biológica. Si este es su caso, no deje de leer la siguiente nota, donde le brindamos algunas claves para preparar el (re)encuentro


Por supuesto, nadie puede saber bien lo que significa ser un hijo adoptado, salvo otra persona que también haya sido adoptada, puesto que en estos casos la experiencia es fundamental para el conocimiento.

Sin embargo, si se puede, en base a testimonios de otras personas, ayudar a cada una de las partes a comprender mejor su propia situación, para que ambas puedan comprender lo mejor posible como enfrentar esta dificultosa y emocionante situación.

Por eso, de lo que le hablaremos aquí es de que medidas tomar antes de encontrar a la madre sanguínea, y no de atenuar o minimizar el sufrimiento que pude provocarle su condición de hijo adoptado.

Si desea sinceramente encontrar a su madre biológica, estará interesado en estas pautas.

En primer lugar, debe saber que la experiencia de la adopción es tremendamente traumática para cada miembro de la familia, y no sólo para los hijos adoptados.

En general (aunque no siempre), las madres sanguíneas saben, o intentan entender, el dolor y la pérdida de sus hijos adoptados, aunque aquellas que buscan a sus hijos perdidos, deben ser igualmente informadas y atentas con respecto a las sensaciones, deseos y necesidades de su hijo ya adoptado, para cuando se encuentre con el o ella. Por lo tanto, estas mujeres deberían ser educadas, y estar al tanto de ciertas medidas al respecto.

Sin embargo, la realidad marca que lo más común, es que sean los adoptados quienes deban enfrentar, reconocer y validar completamente la relación con su madre, aunque eso no significa que todo corra por cuenta de ellos, ya que la madre misma también tendrá muchas responsabilidades en el éxito del encuentro, y esto es algo que no está al alcance de los hijos.

Preguntas fundamentales

Su madre sanguínea pudo haber sufrido de una manera tal, que puede resultarle casi imposible relacionarse con ella sin un gran esfuerzo de su parte. Por eso, tenga en cuentas hacerse estas preguntas antes de comenzar la búsqueda:

1.     ¿Podrá asimilar el cambio que se producirá en su vida? Será fundamental que esté dispuesto a prepararse emocionalmente, antes de hacer el primer contacto con ella, pues su madre probablemente retornara a muchos de sus viejos traumas, cuando usted la encuentre.

2.     ¿Se siente listo para manejar esta situación? ¿Su actitud será de apoyo y ayuda, o su deseo es que ella resuelva todos los problemas que significó su vida de adoptado? Tenga en cuenta que encontrar a su madre, cambiará totalmente su vida, haciéndola sufrir en algunos casos una especie de regresión.

3.     ¿Se encuentra dispuesto a darle el tiempo y espacio necesario para recrear una relación profunda? Su llamada telefónica o carta, por sí solas,–sin importar lo que sea que desea (incluso si es solamente información médica)– será casi como un terremoto para ella y su familia.

4.     ¿Tiene en claro qué es lo que realmente desea? ¿Está preparado y dispuesto a aceptarla, incluso si ella no es emocionalmente capaz de hacer su necesaria parte para lograr la clase de relación con la que usted siempre había soñado?

 

5.     ¿Tiene muchas expectativas? ¿Cuáles son? (ayudaría mucho que las escriba). ¿Podría serle muy duro, decepcionante, y difícil de aceptar que las mismas no se cumplan?

6.     ¿Ha hablado con otras madres que hayan tenido que dar sus hijos en adopción, especialmente en el mismo tiempo que su madre? ¿Entiende el estigma que significaba en ese tiempo ser una chica o mujer embarazada y soltera?

¿Sabe que si ella estaba en la secundaria o en los primeros años de la universidad, podría haber sido echada, y que sus padres también la podrían haber echado de la casa? ¿Qué a causo de esto pudo haber perdido su reputación, amigos, novio, graduación, juventud y e inocencia, es decir un tiempo especial de la vida que nunca puede ser recuperado?

7.     ¿Sabe lo que eran las “clínicas de madres solteras”? Si su madre sanguínea debió alojarse una “clínica de madres solteras”, muy posiblemente también haya atravesado un período de aislamiento durante su último trimestre de embarazo, literalmente oculta de la sociedad, en lugares e instituciones muy densas y aburridas. Más que para ocultar la vergüenza de la familia y redimirla, estos lugares eran como un castigo a sus acciones.

8.     ¿Siente que su madre adoptiva lo ha abandonado y rechazado desde su nacimiento? ¿Entiende que a menos que su madre lo haya dejado en la puerta de una casa o iglesia, probablemente no sienta que lo abandonó o rechazó?

Cuarenta o cincuenta años atrás, era muy común que una madre soltera debiera entregar a su hijo adopción. Todas las figuras más respetada y con más autoridad a su alrededor (padres, profesores, curas) le dijeron que lo más seguro y beneficioso sería entregar a su bebé a gente buena y moral.

9.      ¿En lo profundo de su alma, la odia secretamente por entregarle en adopción? Si la respuesta es sí, entonces necesitará trabajar ese resentimiento y amargura antes de intentar entrar en contacto con su madre. Para esto, deberá conseguir el asesoramiento de un terapeuta calificado que se especialice en temas de adopción, particularmente si usted es hombre.

Algunos hombres adoptados en su infancia han ocultado la bronca, incluso la rabia, hacia sus madres sanguíneas durante toda su vida, aunque no están completamente enterados de esto (y sí la rabia está allí, emergerá después de la reunión).

Las mujeres están generalmente más en contacto con sus propias sensaciones, y por lo tanto tienen menos problemas para reconocer y ocuparse de su bronca, aunque cierto es que tampoco son inmunes a la misma.

Entendiendo las variadas y únicas experiencias por las que suelen atravesar las madres que han dado a su hijo en adopción, usted estará mejor preparado para cuando se encuentre y hable con su madre sanguínea. Por eso, la preparación para el encuentro tiene una suma importancia.

Tenga en cuenta que nunca se está demasiado preparado para enfrentar estas particulares situaciones, pero eso no implica que uno no se pueda predisponer lo mejor posible, sobre todo teniendo en cuenta que la falta de adecuada preparación podría causarle varios problemas en su nueva relación con su madre sanguínea.

Tomando algunas de las siguientes medidas, podrá hacerlo mucho mejor. Recomendamos mucho que cualquier adoptado, en las etapas finales de su búsqueda, y antes de hacer el contacto inicial con su madre sanguínea, realice una amplia introspección sobre su persona. De hecho, sería fundamental que antes de tomar el teléfono o un bolígrafo tenga en cuenta:

Sus fantasías

Derribe cualquier mito, imagen o fantasía construida durante toda su vida con respeto a su madre sanguínea. Nadie puede sobrevivir a una fantasía, especialmente alguien con el que se deberá comenzar a mantenerse un contacto estrecho. Trate de estar listo para aceptarla de la manera en que ella es, porque muy probablemente no sea quien usted deseó, esperó o fantaseó que sería.

Sus expectativas

No deje que la posible decepción frente a alguna de sus expectativas, afecte la nueva y flamante relación que comenzará a mantener con su madre sanguínea. Ella puede ser una persona muy afectuosa, lista para mantener una relación íntima o cercana con su persona, o bien puede ser alguien muy reservado, dudosa incluso del hecho de conocerle.

Trate de no tomar está último actitud como algo personal hacia usted: cualquier madre ama a su hijo, y si no puede demostrarlo, es sólo por dificultades emocionales que ella sufre más que nadie (cierto, es más fácil decir esto que aceptarlo en carne propia, lo sabemos).

Pero no deje que los posibles conflictos emocionales o de comunicación corten definitivamente la posibilidad de comenzar una relación, aunque el contacto no sea más que por carta, llamadas telefónicas, e-mail, o faxes. Si ella le pide un cierto tiempo para prepararse y observar lo que sucede, déselo, y no piense lo peor, creyendo que ese pedido tiene que ver con una falta de interés hacia su persona.

Estar preparado para lo inesperado 

Muy probablemente, a diferencia de usted, su madre sanguínea no haya tenido la preparación mental, emocional o espiritual para enfrentar este acontecimiento trascendental. Algunas madres sanguíneas tampoco tienen muy en cuenta todo lo que han sufrido y sufren sus hijos dados en adopción durante sus búsquedas y potenciales reuniones.

 Muchos años atrás, en algún momento de sus vidas, también pudieron haber echado de menos a sus hijos, solamente recordándolos para su cumpleaños (o ni siquiera en esos momentos). Pero incluso si su memoria está fresca, y piensan en sus hijos diariamente, la reaparición de los mismos en su vida seguramente será una disrrupción muy importante, que les traerá a la mente una gran cantidad de recuerdos, los cuales podrían llegar a desestabilizarlas emocionalmente.

Y el hecho de que sean, de forma repentina, empujadas al pasado y a volver a vivir la pesadilla que pudo haberles significado la puesta en adopción y las dolorosas pérdidas, pueden provocar que, pese a su voluntad consciente, sean algo resistentes al encuentro.

Ellas necesitan que la gente de su alrededor les dé comprensión, compasión y paciencia. Pero algunas veces, sus seres más amados, generalmente su marido e hijos, pueden no estar dispuestos, o no ser capaces, de convertirse en ese apoyo. Y si su sistema de ayuda es débil, volverán a sentirse tan solas como cuando debieron entregar y abandonar a sus hijos. Si éste es el caso, la peor cosa que usted puede hacer es presionarla y apurarla a retomar la relación.

Todas las relaciones requieren de madurez, respeto mutuo, aceptación total, perdón completo y amor incondicional, pero una reunión de hijos dados en adopción y madres sanguíneas requiere de aún más.

Su madre sanguínea puede darle la bienvenida con los brazos abiertos, sin ambivalencia o dudas; también podría rechazar conocerle, sin algunas reservaciones o imposiciones; o bien puede estar en medio de un estado de ambigüedad, confusión y emociones mezcladas.

Usted no sabe lo que encontrará, y es por eso mismo que desde aquí insistimos en que se tome su tiempo, se prepare, hable mucho con otras madres que hayan dado a sus hijos en adopción (especialmente por la misma época) y otros hijos adoptados que hayan tenido una reunión conjunta, y esté listo para cualquier cosa que suceda, antes de hacer el primer contacto. Luego, tome una respiración profunda y preparase a todo, porque si usted la encuentra, seguramente atravesará uno de los momentos más intensos de su vida.