Muchos tendemos a justificar todo con
“yo soy así” porque es muy cómodo frente a las limitaciones, y separa el
esfuerzo que supera el cambio.
La negación al cambio es muchas veces
por miedo, pero también por pereza o falta de motivación. Estamos acostumbrados
a frases como “es muy difícil cambiar” o “la gente no cambia” y nos tomamos de
eso para quedarnos en la zona de confort.
Cambiar toda la forma de ser es difícil,
pero si hay partes de la forma de ser que te están limitando a ti o alguna
relación.
El “yo soy así” suele justificar el
carácter agrio, mal humor, gente impuntual pero hay otros “yo soy así” que solo
te limitan a ti, como la timidez, el hablar en público, la incapacidad para
decir que no. Se suelen identificar porque les cuesta progresar muchas veces.
Este tipo de personas pierden
oportunidades. Por ejemplo una persona tímida, está perdiendo oportunidades que
alguien más atrevido va a tomar. Lo primero que hay que hacer es elaborar una
lista sobre lo que se quiere cambiar. Como cambiar cuesta, lo debemos entrenar.
Escribimos nuestro objetivo para
aumentar el compromiso que tenemos con ellos y además está planificado, hay más
posibilidades de que ocurra.
A la gente que te conoce le puede
resultar extraño tu cambio, ya que obviamente, ellos no sabrán de tu lista. Es
por eso, que debes estar preparado para la respuesta.
La gente muchas veces no quiere que tu
cambies. Una opción es avisar el cambio. Si te acusan de no tener personalidad
por estar cambiando pues es todo lo contrario, el querer progresar es tener
personalidad.
