Qué es la Terapia de Vidas Pasadas o de Regresión

La sola mención de la frase “Vidas Pasadas” nos lleva directamente a una pregunta tan antigua como polémica: ¿Es la vida que estamos viviendo la única oportunidad que tenemos de pasar por este mundo, o ya hemos vivido en otras épocas y en otros lugares?

Cada
uno puede contestar a esta pregunta de acuerdo a sus convicciones filosóficas y
religiosas, puede inclusive negar la existencia del alma o la posibilidad de una respuesta diferente a la que él da o bien preguntar que opina la
ciencia al respecto.

Puestos en esta tesitura podríamos decir que si nos
atenemos la más rigurosa de las pruebas científicas que consiste en que varios
investigadores en diferentes lugares repitan un mismo experimento y obtengan el
mismo resultado la ciencia no tiene más remedio que declarar la reencarnación
como un hecho científicamente probado…

Si lo
afirmado te sorprende tal vez debiera aclararte que cientos, seguramente miles
de psicólogos y médicos alrededor del mundo; muchos de ellos adscriptos a
filosofías o religiones que niegan la reencarnación; atendiendo a miles (tal
vez cientos de miles) de pacientes de diversas extracciones filosóficas y
religiosas se han topado en su consulta con que el origen del síntoma que
aquejaba a estos estaba en vidas anteriores que el paciente relataba sin ninguna
intención de hacerlo, que generalmente los relatos respecto del proceso
posterior a la muerte son coincidentes en su mayor parte y que también son
similares los relatos de los momentos previos al nacimiento, que muchos de los
relatos se han confirmado históricamente y que además; y esto es tal vez más
importante para el paciente aún; el revivir estos sucesos aliviaba o eliminaba
el síntoma o trauma que traía a la consulta.

Para
aclarar un poco todo esto voy a relatar un caso verídico, que me tocó en mi
consulta particular: Gaby había sufrido la aparición de un tumor en el cuello
cuando niño, que había sido tratado quirúrgicamente, y si bien el tumor era
benigno se le administraron todos los medicamentos y tratamientos usuales en
estos casos para eliminar todo vestigio en derredor de la zona afectada.

Ya
adolescente nuevamente apareció otro tumor en la misma zona y nuevamente lo
operaron y otra vez se le realizaron todas las practicas habituales.

 Ya adulto
alrededor de los 35 años volvió a reaparecer otro tumor, y otra vez el médico
propuso operarlo. Gaby ya estaba algo cansado de este proceso y decidió darse
la oportunidad de un tratamiento diferente, de todos modos tenía fecha para la
operación pues en principio pensó en la terapia como un acompañamiento del
proceso de la operación y no como solución a su problema. En realidad vino a
la consulta solo tres semanas antes de la fecha de operación.

Tras una
breve relajación y consultado sobre el origen de su problema comenzó a relatar
que veía a un grupo de cowboys, que había en el grupo un líder y relató como
vestían, como trabajaban en un arreo y diversos detalles específicos sobre sus
vidas. En un determinado momento habla de una gran confusión en el grupo, de
hechos que no comprende bien y que de repente ve que al líder de ese grupo lo
están por ahorcar.

Comienza a angustiarse mucho con esa escena y repentinamente
en un quejido desesperado mezclado con sollozos afirma que ese a quien van a
ahorcar es él mismo, a partir de ese momento relata todo en primera persona,
con mucha angustia y emotividad por momentos muy enojado, por momentos muy
angustiado y hasta aterrorizado por lo que va a sucederle.

Poco a poco
lo ayudo a tomar contacto con sus emociones acompañándolo en su proceso de
comprensión y perdón llevándolo a comprender que ese pasado no le pertenecía
más, que no tenía que volver a morir por causa de su cuello y hasta pudo
perdonar a aquellos que le rodeaban, y que seguramente se habían equivocado matándole
de ese modo.

Durante su
segunda sesión pudo repasar su gestación descubriendo que había estado a
punto de ahorcarse con el cordón en el momento de nacer cosa que verifica luego
por boca de su madre quien jamás le había contado que había nacido con doble
circular de cordón.

Observamos
acá como se van hilvanando los sucesos alrededor de su cuello creando una carga
emotiva en él tan fuerte que necesita somatizarse como una forma del
inconsciente de contarle a la conciencia lo que le había pasado.

Luego de la
tercera sesión donde comprendió toda la bronca que traía acumulada en su
cuello, me llamó por teléfono a
contarme que en el colectivo había sentido algo extraño en el cuello, cuando
se lo tocó estaba todo mojado y había ido al médico que lo iba a operar a
consultarlo temiendo que algo hubiera sucedido pues no sentía más el bulto
indicativo del tumor, el médico lo examinó, le solicitó nuevamente estudios y
finalmente bastante perplejo le informó que ignoraba que había sucedido pero
ya no era necesario operarlo pues el tumor había desaparecido…

Esto sucedió
hace ya seis años y Gaby no volvió a tener noticias de su tumor, ni de nada parecido en su cuello ni en su cuerpo,
por supuesto se sigue haciendo los controles médicos de práctica como toda
persona que halla tenido un tumor pero el resultado afortunadamente sigue siendo
negativo.

Generalmente
los ejemplos hablan por sí solos, no requiriendo más explicaciones pero de
todos modos quisiera aclara que en mi consulta no utilizo hipnosis ni fármacos, es decir el paciente está consciente en todo momento y es él mismo
quien relata lo que vio y vivió; precisamente porque eso es lo terapéutico y
es lo que a mí como profesional de la salud me importa.

También quiero aclara
que el caso relatado si bien es verídico, es tal vez extremo, seguramente no siempre se pueden evitar todas las operaciones por mucho
que tanto el paciente como el cirujano deseen no llevarla a cabo, es decir el
tratamiento no reemplaza; ni pretende hacerlo; al tratamiento médico ni a medicación alguna pero a veces puede aliviar
un sufrimiento lo suficiente como para que el paciente esté en mejores
condiciones de afrontar el mismo.

Finalmente aclaro
que no solo enfermos graves son los destinatarios de esta terapia, la cual está
orientada a todo paciente que padezca angustias, depresiones profundas, miedos o
fobias, dolencias físicas (Cáncer, Psoriasis, Asma, dolores adjudicados a
hernias de disco, Úlceras, Gastritis, Alergias, etc.) y también a toda persona
que esté en un camino espiritual y quiera saber más sobre sí misma, el para
qué y por qué de su vida, sus relaciones karmáticas, etc.