Más de una persona de mediana edad, que dedicó su vida completa al trabajo o simplemente nunca tuvo intenciones de ser madre o padre, puede sentir durante esta etapa de la vida un fuerte deseo por poder gozar de la crianza de un hijo.
Para varias parejas casadas o algunas personas solteras, la decisión no es muy costosa, ya que pueden llegar a ser padres por los procesos biológicos de gestación y nacimiento de niños. Pero muchas personas adultas tienen algunos impedimentos para poder procrear, los cuales pueden ir desde la falta de pareja hasta ciertos problemas de fertilidad, relacionados con la edad u otros factores orgánicos, por lo que el camino a la maternidad / paternidad puede ser un viaje bastante más dificultoso.
Con todo, durante los últimos años, y gracias a la ayuda de la ciencia y la tecnología, muchas personas infértiles han sido capaces de revertir su condición y lograr tener familia. Estas mismas personas, podrían no haber sido capaces de concebir hijos unos quince o veinte años atrás, cuando la ciencia médica aplicada a la fertilidad no había logrado el desarrollo actual.
Los nuevos fármacos para mejorar la fecundidad, sumado a otros procedimientos médicos, como la inseminación artificial y la fecundación in vitro, por solo citar algunos, han preparado el terreno para que gran cantidad de personas infértiles puedan igualmente revertir su condición y dar a luz.
Cuando la adopción es el único camino
¿Pero qué sucede cuando una persona o pareja ha explorado estos y otros medios, y sin embargo no ha logrado concebir hijos? O bien ¿Qué podrían hacer una mujer o un hombre que desean fervientemente ser padres, pero no estén en una relación de pareja ni desean tener un hijo por fecundación o mediante una relación falsa?
O, en el último caso, ¿Qué sucedería si, debido a los conflictos de una persona con respecto a creencias religiosas, o a restricciones financieras, la opción de ser padre gracias a las maravillas de la medicina moderna, esta fuera de su búsqueda o alcance?
En cualquiera de estas tres situaciones, la adopción podría ser el único método disponible que estas personas pueden tener para llegar a ser padres.
La mayoría de las personas, han oído cuán difícil es realizar una adopción, y cuan detenidamente (¿molestamente?) analizadas son las familias que deseen adoptar un chico, antes de que el procedimiento sea aprobado. Por su parte, estas parejas han tenido que esperar, en más de una oportunidad, de dos a tres años antes poder lograr tener al niño.
También esta el miedo concreto a que, como ha pasado en alguna que otra oportunidad, los pequeñines sean sacados de sus padres adoptivos, para ser restituidos con sus padres biológicos, por diferentes motivos. Además, los niños que fueron abandonados y colocado en adopción en otra familia, seguramente tendrán más que un problema psicológico, que puede llevar un gran trabajo cicatrizar.
Existiendo todos los problemas aquí descriptos, muchos preferirán dar un paso atrás con sus planes de adopción. Será una actitud responsable, ya que está a la vista que estas personas no estarán dispuestas a librar la “batalla” que significa el proceso de adopción. En definitiva, si no hay una verdadera motivación, no habrá chances de realizar una adopción exitosa.
¿Siente una verdadera motivación?
La motivación es la fuerza impulsora y la clave del éxito en una adopción. Una falta de la misma, puede prevenirle de tomar el primer paso hacia la adopción, o en el peor de los casos, seguramente lo llevará a realizar una adopción fallida. Si usted es o infértil o se encuentra conviviendo con una pareja que tenga este problema, es soltero/a, o bien una pareja fértil que elige no concebir, será, en todos los casos, fundamental que sepa y entienda las razones por las que ha escogido adoptar. Sin embargo, "razonamiento" y "motivación" son dos entidades sumamente diferentes.
Para muchas parejas, la esterilidad es la única razón que conlleva a su decisión de adoptar, casi como si esto ultimo fuera una revancha o un compromiso con su círculo de amigos o familiares; sin embargo, el verdadero motivo para realizar una adopción, es el deseo de compartir todo el amor con un niño.
Por eso mismo, muchos asuntos no resueltos que rodean una pareja estéril pueden ser una buena razón para que la misma sea, en realidad, incapaz de adoptar. No es raro que cuando una familia potencialmente adoptiva es entrevistada por un trabajador social, estos asuntos no resueltos surjan, por lo que se aconseje y exija que antes el proceso de adopción, la pareja deba reconciliar sus sentimientos con respecto a su esterilidad.
La adopción, una decisión conjunta
Por otra parte, muchas, veces las intenciones de una persona pueden no ser las mismas que la de su pareja. En más de una pareja, cuando se produce la decisión de adoptar por parte de uno de los miembros, este último descubre que su respectiva pareja sólo está interesada en tener a un niño por medios biológicos, y que la adopción no es una alternativa válida de llegar a la maternidad / paternidad para ella.
Por eso, es importante que las parejas tengan al respecto una buena comunicación entre sí durante un tiempo prolongado, donde se hable de qué cosas son importante para cada uno de ellos, y que les es y no le es aceptable sobre los modos de llegar a ser padres. Para las parejas, la adopción debe ser una decisión mutua.
Para ampliar su base, las parejas deberían considerar indagar, al planear su adopción, los pensamientos y recomendaciones a otros miembros de su familia. Por ejemplo, una pareja podría estar sólo abierta a adoptar a un niño de su propia etnia, pero los miembros de su familia podrían convencerla de que el afecto y amor que puedan dar y recibir de los chico, no tiene relación con las razas.
Como habrá podido ver, existen muchos factores a considerar cuándo se trata de planear la adopción de un niño, y de comenzar a formar una familia más amplia. La adopción puede no ser una opción válida para todos, pero ciertamente será una opción fantástica para aquellos que estén dispuestos a abrir sus corazones y hogares a niños faltos de amor y muy necesitados de afecto.
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