Presionados
por largas jornadas de labor y viajes a lugares distantes, unos y, por el
desempleo y la falta de recursos para subvenir a las necesidades básicas,
otros, todos en general van cayendo paulatinamente en situaciones de estrés.-
Se inicia
como un estado de cansancio que, poco a poco, se convierte en permanente; podríamos
llamarlo un cansancio crónico.
Posteriormente,
se sumarán ideas pesimistas y sentimientos agresivos; un estado habitual de
irritabilidad caracteriza a los adultos, estado que se generaliza al grupo
familiar: niños llorones y pedigüeños; adolescentes distraídos, siempre de
mal talante, fastidiados en todo momento; ancianos quejosos, protestones,
hipercríticos, irritables, insomnes.-
Ante este
panorama que se realimenta como un círculo vicioso, los adultos se van
sintiendo superados por todas y cada una de las situaciones; no encuentran
salida, se sienten acorralados, exigidos, presionados.
En este momento, al
cansancio crónico y al estado de irritabilidad, se le va sumando un ligero
estado depresivo que, con el correr del tiempo y la no modificación de la
realidad individual, laboral y familiar, puede instalarse como un cuadro de
depresión claro y definido.-
¿Qué
hacer, cómo salir de la encrucijada? En el mejor de los casos, estos adultos
damnificados por condiciones del medio podrán consultar al médico. Muchos
otros, recurrirán a la automedicación porque
carecen de tiempo para concurrir a la consulta o no cuentan con cobertura médica.
Otros, buscarán mejorar su estado de ánimo ingiriendo alguna bebida alcohólica
o, soñando con un cambio casi mágico por obra de la suerte, apostarán
en la variada oferta de juegos
de azar.-
La
automedicación con antidepresivos, euforizantes, estimulantes, energizantes, etc.; el
refugio en el alcohol o en los juegos de azar, son el primer paso hacia la
instalación de una conducta de descarga de ansiedades e impulsos
insatisfactorios.
De algún modo, se obtiene gratificación a través de estas
conductas y, por eso mismo, se vuelve a ellas una y otra vez hasta que se
transforman en adictivas.
Estas conductas serán el ejemplo detonante, desde el
ámbito familiar, para inducir las adicciones y la
violencia social en los niños, adolescentes y jóvenes, mientras los
ancianos continuarán transitando su último trayecto, cada vez más solos.-
Desde un
punto de vista integral en la búsqueda de un adecuado nivel de calidad de vida, una planificación
de actividades preventivas requiere la identificación de:
a) Las situaciones
perjudiciales o influencias negativas habituales.-
b) Los factores ambientales que
ayudan a las personas o grupos a resistir tales situaciones e influencias.-
c) Los factores ambientales que
debilitan la resistencia de las personas a tales situaciones e influencias.-
Todo esto
permitirá lograr un equilibrio de fuerzas y factores y la reducción de la
intensidad en las
presiones perjudiciales.
Paralelamente, tanto desde las
esferas gubernativas como desde las organizaciones de la sociedad civil, hay que
facilitar a la población que reciba ayuda para encontrar formas sanas de
enfrentar situaciones, influencias y presiones negativas, aumentando su
capacidad de reacción saludable a futuro.-