Psicoterapia y meditación

Relación entre esta técnica proveniente de la filosofía oriental y la psicoterapia en sentido amplio, englobando en este término las distintas escuelas y desarrollos en este campo.


Casi todas estas escuelas coinciden en atribuir el
comportamiento neurótico o
las alteraciones en los patrones emocionales a interrupciones en el movimiento
de la Conciencia, ya sea que las denominen bloqueos, inhibiciones, represiones,
etc…

Se trata en todos los casos de una resistencia a la experiencia, causada
por motivaciones internas o externas que saca a la persona de su centro
provocando malestar y sufrimiento bajo la forma de síntomas. Las distintas
técnicas de Psicoterapia tienen por finalidad manejar y disolver estas
interrupciones restaurando el flujo de Conciencia.


La Meditación busca a su vez desarrollar un estado de Conciencia ininterrumpida,
lo que significa estar totalmente inmerso en la experiencia, conciente y alerta,
sin desconectarse de los diferentes aspectos del mundo o de uno mismo.

Pero a
diferencia de la Psicoterapia tradicional que centra su atención en la historia
de porqué se experimenta el estado doloroso, la Meditación busca trascender
dicho estado centrando la atención en la unidad subyacente a la experiencia a la
cual denomina “testigo” u “observador”, es decir el núcleo de Conciencia pura y
permanente que percibe la experiencia sin identificarse con ella.


La diferencia fundamental reside entonces en que desde el punto de vista
occidental la mente debe ser “manejada”, (analizada, tratada, transformada,
etc…), mientras que para la concepción oriental la mente debe ser simplemente
observada.

Paradójicamente es aquí donde podemos encontrar el puente que une
estas dos concepciones, el punto en que ambas se complementan, ya que cuanto
mayor sea la capacidad de un ser individual para observar la mente cultivando
una distancia entre el “observador” y ésta, mayor será la facilidad para manejar
las pautas indeseables de conducta.


Algunas corrientes de
Psicoterapia que se enmarcan dentro de la llamada
Psicología Transpersonal proponen una integración de la filosofía oriental y la
Psicoterapia occidental, contemplando la función del Testigo como un estadío a
alcanzar en el desarrollo de la Conciencia.

Según esta corriente, las distintas
escuelas de Psicoterapia, al igual que la Meditación, no se contradicen entre
sí, sino que se complementan al centrarse cada una en diferentes niveles o
estadíos en la evolución de la Conciencia.