Podemos
pensar en este tema como partiendo de una dificultad de orden físico, psicológico
o incluso cultural y social.
Frigidez,
termino cuyo significado esta basado en los conceptos de frío y de frialdad,
implica, esconde o manifiesta una carencia o una imposibilidad que, a la luz de
las contribuciones y los aportes tanto sociales como científicos de las ultimas
décadas puede ser resignificado no en base a un falta, sino a una dificultad.
Para poder acceder a un esquema asistencial, basado en las consultas
tradicionales, a través de métodos de autoayuda, o en cambios de actitud
que impliquen otro tipo de elección terapéutica, mas o menos tradicional y a
elección del sujeto, queremos presentar un esquema que resuma a grandes rasgos
las dificultades sexuales referidas mas comúnmente por las mujeres que las
padecen, para poder circunscribir la afección y no perder tiempo en el momento
de tomar la decisión de mejorar nuestra calidad de vida.
Existen:
–
Desórdenes
del deseo sexual.
– Desórdenes en la excitación sexual.
– Desórdenes en el orgasmo.
– Dispareunia.
– Vaginismo.
Debemos aclarar que toda alteración puede ser en más o en menos, tomando aquí
solo en cuenta las patologías por defecto.
– Los desordenes del deseo sexual femenino pueden deberse fobias y manifestarse
como rechazo al acercamiento sexual o como simple indiferencia hacia la
sexualidad.
El motivo es muchas veces inconsciente y esta ligado a la falta de autoestima
del individuo, hasta ser el resultado de verdaderos traumas pasados.
–
Los desordenes de la exitación sexual se muestran en la dificultad para tener
una vida sexual
satisfactoria, por falta de incentivo a nivel intelectual, de la
imaginación, y que se traslada inmediatamente a los niveles físicos y orgánicos,
por mecanismos de inhibición o de represión.
–
Los desórdenes del orgasmo son la incapacidad total de lograr un orgasmo,
cualquiera que sea la intensidad del deseo que la mujer sienta.
–
Dispareunia es el dolor que se presenta en toda relación sexual, impidiendo el
goce.
–
El vaginismo es una afección que se manifiesta físicamente por espasmos del
tercio inferior de la vagina ante cualquier intento de penetración, impidiendo
siempre el coito.
No
estamos aquí intentando indagar o conocer el o los motivo de estos trastornos,
que, como ya mencionamos, pueden tener orígenes diversos.
Intentamos tan solo alertar a las mujeres acerca de la existencia de estos
trastornos sexuales, que, a través de una clasificación hecha en forma lo mas
simple posible, para inducirlas a buscar, en el caso de sentirse identificadas
con alguna de estas situaciones, ya que la sociedad actual, aunque mas exigente
respecto a los deberes femeninos en las áreas social y cultural, permite en
forma mas abierta al reconocimiento y tratamiento de temas y problemas que se
presentaban como vergonzantes, vedados por las buenas costumbres, o que
simplemente no merecían ser tomados en cuenta.