Qué hacer frente a la violencia doméstica

Cortar definitivamente con el enfermizo lazo que la mantiene junto su abusador, es una decisión que debe tomar cuanto antes. Mientras tanto, también debe tener en cuenta las medidas de seguridad que aquí le presentamos.

Habitar un ambiente de
abusos y violencias, es una horrible y espantosa forma de vivir, pero son
cientos de miles las mujeres que aceptan llevar este tipo de vida en sus
hogares.

 En efecto, más a menudo
de lo que muchos creen, muchas mujeres se niegan a sí mismas el hecho de estar
viviendo en un ambiente abusivo. Comúnmente, intentan “disfrazarlo” bajo
diferentes motes (“a veces se pone algo nervioso”, “el trabajo lo mortifica
mucho”, “los chicos son muy caprichosos”, etc.) y justifican así todos los
elementos de la relación que son realmente abusivos.

 Pero justamente la falla
para reconocer que se esta viviendo en medio de una relación abusiva, es lo que,
según los expertos, define a la persona que sufre este problema, ya que, en el
caso contrario, la mujer no dudaría en separarse de su pareja.

 Por eso, si ya se ha
percatado de que vive en uno de estos ambientes, ha dado un gran paso hacia
delante, ya que es fundamental que, como primera medida, se reconozca que se
está viviendo en una situación de violencia doméstica, y que nada se solucionará
hasta que usted no decida salir a buscar ayuda.


 Tomando medidas YA

 Pero hasta que busque una
ayuda externa, debería estar prevenida de las situaciones de mayor riego, puesto
que usted está viviendo en una situación muy delicada. 

En lo posible, trate de
no mantener una pelea en la cocina ni en un cuarto de baño. Si la situación
comienza a salirse de control, y usted está en una de estas habitaciones, trate
de dirigirse hacia otra habitación. Esto es así por que en el baño y la cocina
suele haber varios utensilios (cuchillos, navajas, abridores de carta) que se
pueden usar para causar daños aún más grande, así como también por el hecho de
que, generalmente, hay sólo una puerta de escape.

 Trate de no dirigirse ni
ser llevada a un rincón, y siempre busque dirigirse a una habitación con más de
una salida. Si su pareja está totalmente descontrolada, por lo menos, en estos
casos, podrá salir de la habitación.


 
Si su teléfono se puede
programar, destine una tecla de memoria para comunicarse con el departamento de
policía, y enséñeles a sus hijos cómo usar esta función. Es imprescindible que
sus hijos sepan a quién avisar en una emergencia, y cómo hacerlo.


 
Hable con sus hijos
acerca de lo que acontece. Explíquele que esa no es la manera correcta de vivir,
ni que lo que sucede es culpa de ellos. Dígales que si oyen que comienza una
pelea, nunca deben meterse en la misma. Los chicos nunca deben tratar de frenar
al abusador, ya que la violencia podría llegar a ellos, y usted podría no estar
posibilitada de prevenir que sean lastimados. Es su trabajo como madre
protegerlos a toda costa. Recuerde que usted permanece en su situación por su
elección; ellos están allí porque ellos no pueden separarse del padre abusivo
sin su ayuda.

 Asegúrese de mantener un
juego de llaves extra de su casa, auto, correo, y ropa separada tanto para sus
hijos como usted misma, así como los documentos importantes (documentos de
identidad, copias de los papeles de hipoteca y papeles de seguro) y tanto dinero
como pueda, en casa de una amigo/a. Esto le asegurará que si debe salir en un
apuro, pueda por lo menos tener algo de ropa y dinero, para poder moverse hasta
que la situación se modifique.

 Aunque esto pueda sonarle
macabro, asegúrese de dejar su testamento en orden, para que en el caso de su
muerte quede lo suficientemente documentada la evidencia de abuso, y se asegure
así que sus hijos no serán dejados en custodia del abusador.

 Para esto, cada vez que
haya una pelea, reporte a la policía, aunque usted no quiera que su pareja sea
procesada. Cerciórese de que la policía tome fotos de cualquier daño, tanto a
usted misma, como a un animal o a una posesión, y mantenga estas declaraciones y
las fotos en una caja de depósito de seguridad de un banco. Sólo autorícela a
ser abierta por usted mismo o por un amigo o pariente de confianza.



 
La importancia de salir de esta situación cuanto antes



 
Más allá de todo esto, la
cosa más importante para recordar es que el abuso que sufre no es culpa suya.
Contáctese con su municipalidad para averiguar como la pueden asesorar para
enfrentar su caso de violencia doméstica. Se le podría dar alojamiento, dinero,
y consejos legales, lo cual podrá sin dudas modificar en 180 grados su calidad
de vida.

 Sin embargo, para esto,
será necesario que tome la decisión de salir al mundo exterior, y enfrentar su
problema. La resolución no será fácil, pero cuando más tarde la tome, más riesgo
correrán usted y sus hijos.

 Nadie tiene derecho a
vivir con temor. El abusador no tiene derecho a lastimar ni aterrorizar a usted
y sus hijos, y aunque el parezca que no tiene salida, debe saber que miles de
mujeres, más de las que cree, han encontrado una nueva vida gracias a su valor
para enfrentar este problema. El proceso no será fácil, pero el final será sin
dudas satisfactorio.