Comida para celíacos
“Aquellas personas que no pueden ingerir todo tipo de harinas cuentan hoy en día con otras opciones muy válidas de sustitución”, comenta la nutricionista argentina Patricia Alberaiz.
El gluten es el alimento prohibido. “Los cuatro cereales que lo contienen y están absolutamente vetados de la dieta son: el trigo, la cebada, la avena y el centeno”, continúa explicando la especialista.
Las harinas que se utilizarán son dos: la de arroz y la fécula de maíz. Se puede utilizar una tercera: la de tapioca.
Las comidas permitidas para celíacos son:
· Pescados frescos sin rebozar
· Frutas
· Arroz, tapioca
· Aceites
· Manteca
· Legumbres
· Azúcar
· Todo tipo de carnes
Recetas básicas para celíacos
1.- Pan apto para celíacos
Ingredientes:
1 kilo de la mezcla de las tres harinas
150 gramos de manteca
100 gramos de levadura sin gluten
Cinco cucharadas de leche en polvo
600 cc de agua
Una cucharada de azúcar
Una cucharada pequeña de sal
Preparación:
Mezclar todos los ingredientes hasta formar una masa. Colocarla en una bandeja en el horno y retirar cuando la mezcla esté dorada
2.- Pizza apta para celíacos
Ingredientes:
Cuatro huevos
Cuatro cucharadas de azúcar
50 gramos de manteca
Cuatro cucharadas de harina de maíz
Una cucharada de levadura sin gluten
Ralladura de un limón
Preparación:
Separar las claras de los huevos. Batir las yemas con el azúcar, el limón y la manteca. La levadura y la harina se mezclan. Las claras se baten a punto de nieve. Mezclar todos los ingredientes sin batir, muy suavemente con una espátula. Colocar la mezcla en una placa para horno durante 25 minutos.
3.- Albóndigas sin gluten:
Ingredientes:
Un kilo de carne picada
Dos huevos
Ajo, dos dientes
200 gramos de miga de pan sin gluten mojada en leche
Harina de arroz
Pimienta
Aceite para freír
Salsa: dos cebollas, un vaso de vino tinto, un cubo de caldo.
Preparación:
Mezclar la carne picada con los huevos y la miga de pan. Añadir sal y pimienta. Hacer las albóndigas. Pasarlas por la harina y freírlas. Retirarlas una vez estén doradas. En el mismo aceite freír la cebolla. Una vez transparente agregar las albóndigas y el caldo y el vino.
La alimentación para celíacos no tiene por qué ser aburrida. Con un poco de entusiasmo es posible elaborar platos sabrosos y variados.