Aunque muy renuentemente, dado que estaba acostumbrada a vivir con un estudioso,
ella acepta.
Después del casamiento, el viernes por la noche después de tomar un baño en la
mikvah el nuevo marido dice a la rebetzin: –
Mi madre siempre dijo que antes del
comienzo de shabes es una mitzvah tener sexo antes de ir a la sinagoga.
Ellos lo hacen….
Cuando vuelven del Knis, el le dice: -Segun mi padre es una mitzvah tener sexo
antes de encender las velas.
Ellos lo hacen de nuevo….
Cuando es tiempo para ir a dormir el le dice: -Mi abuelo me dijo que siempre se
debe tener sexo en la noche del shabes.
Finalmente ellos van a dormir y cuando se despiertan a la mañana siguiente él le
dice: -Mi tía dice que un judío religioso siempre empieza el shabes teniendo
sexo.
Vuelven a hacerlo ….
Finalmente el domingo ella va al mercado y se encuentra con una amiga que le
pregunta: -¿Nu? ¿Como es el nuevo marido?
Ella contesta : -¡Un intelectual no es, pero…. viene de una familia
maravillosa!!!
¿Vifil cost?
Cuentan de Iankel que esta sentado en el ómnibus leyendo un diario en ídish.
De pronto, ve delante de el a su amigo Jaim, y no puede creer lo que ven sus
ojos. ¡Su amigo esta leyendo un diario nazi!
– ¿Te enloqueciste? le pregunta. Como se te ocurre leer semejante basura?
– Lo leo para levantarme el animo, contestó.
– Oy Vei ahora, si que estas totalmente meshiguene, le dice Iankel, sin poder
entender que fue lo que había ocurrido con su amigo…
– Te explico, contesta Jaim. Cada vez que leo un diario ídish, me entero de
las persecuciones que estamos sufriendo. Leo sobre los atentados. Leo sobre
todos los problemas que esta pasando el pueblo judío en todas partes. Me
deprime.
– Y ¿cómo te ayuda leer el diario nazi?, insiste Iankel sin entender.
– Pues aquí me entero que somos una superpotencia, que controlamos todos los
bancos, que somos los privilegiados…..