La evolución constante de la aparatología ha puesto a nuestra disposición armas
efectivas para obtener exfoliaciones o peelings cada vez mas precisos, de este
modo el láser y también la dermoabrasión son buenos ejemplos de
ello.
La cosmetología también ha evolucionado lo suficiente como para dotarnos de
buenas y efectivas armas para obtener exfoliaciones efectivas, la utilización de
diversos tipos de alfahidroxiácidos o concentraciones variables del
ácido retinoico han supuesto un arma poderosa en este sentido.
Los que estamos familiarizados con estas técnicas sabemos, por experiencia, que
aunque nos permiten lograr procesos de rejuvenecimiento óptimos también sabemos
que no están exentos de ciertos problemas o efectos adversos.
Entre otros la sensibilización de la piel, el aumento del riesgo de
hiperpigmentaciones y la aparición de trastornos capilares son factores que con
frecuencia acompañan a los tratamientos de exfoliación o rejuvenecimiento
cutáneo.
El ácido ascórbico o Vitamina C es una sustancia ampliamente utilizada en
cosmetología, entre sus muchas propiedades a nivel dérmico destacamos:
·
Mejora la respuesta inmunitaria de la piel.
·
Estimula la síntesis de colágeno.
·
Interviene en la oxidación de la tirosina.
Pero además si se utiliza en dosis adecuada esta vitamina tiene una peculiar
propiedad exfoliativa.
Es decir que, junto con una serie de propiedades que mejoran la actividad
celular a nivel subdérmico, podemos obtener un rejuvenecimiento cutáneo optimo
exento de reacciones adversas de sensibilidad ni eritemas, en definitiva de una
manera mas suave pero aun mas efectiva.
Además es una vitamina que es fácilmente ionizable si deseamos utilizarla con
algún equipo de iotoforesis, o se adapta muy bien a su aplicación con diatermia,
siempre y cuando la intensidad de la misma se adapte a las condiciones de
estabilidad del ácido ascórbico.
Se puede combinar con otras sustancias hidrosolubles dentro del tratamiento en
cabina y se puede aumentar su absorción por la dermis si se conjuga con
sustancias permeabilizantes.
Como demuestran las fotografías, en pocas sesiones se pueden lograr cambios
espectaculares sobre la superficie de la piel, es un tratamiento muy fácil de
desarrollar con muy pocas incompatibilidades y que se adapta perfectamente a
casi todo tipo de pacientes.
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