Si estás por cumplir los 59 ½ en algún momento de este año puedes alegrarte: has alcanzado un pequeño hito. Felicitaciones. Por una parte, ya eres lo suficientemente grande como para que tu torta de cumpleaños alumbre toda la habitación. Por otra, puedes comenzar a gastar, sin penalización, el dinero que has acumulado en tu cuenta de retiro (IRAs y otras).
No es motivo para una gran celebración, aunque es un buen momento para sacar cuentas de ahorros, pensiones, seguridad social, y todos los otros factores financieros que parecían carecer de sentido sólo algunos años atrás, cuando la jubilación parecía aún a una distancia considerable. Ahora estás a escasos años de los 65, y estos años pasarán más rápido de lo que crees.
Pues bien, aprovecha esta oportunidad para examinar estos siete factores financieros mientras te encuentres en posición de hacer algo valioso con ellos.
1. El reloj de oro y otros beneficios. Consulta al departamento de recursos humanos o al departamento de contabilidad de modo que puedas saber si serás beneficiado con algún dinero o seguro cuando te retires. Si parte de esto viene en forma de acciones de la empresa, pregunta qué puedes hacer para asegurarte que serás capaz de vender las acciones y pagar los impuestos del 15% de las ganancias capitales en lugar de las tasas de impuestos sobre los ingresos regulares.
- En busca del dinero perdido. Haz una lista de todos los empleadores para los que hayas trabajado durante más de un año. Telefonea a los departamentos de recursos humanos y pregunta si tienes derecho a algún beneficio de retiro. Si es así, asegúrate de que el empleador tenga tu actual dirección y estado marital, al menos que desees que tu ex esposa te ponga una demanda. Si el plan requiere el nombramiento de un beneficiario, actualiza esa información.
Si tu ex empleador se ha salido del negocio o por alguna otra razón a terminado con su plan de beneficios definidos, aún así tienes derecho a dinero. Deberás buscar, posiblemente con la ayuda de un profesional las jubilaciones o pensiones que estén faltando.
Asimismo, si dejaste tu plan 401 (k) con un antiguo empleador y perdiste el rastro de sobre dónde está, intenta buscando en el equivalente de tu país al Registro Nacional de Beneficios de Retiro Sin Reclamos.
- Maximiza la seguridad social. La seguridad social está bajo el microscopio, por lo que siempre está sujeta a cambios. Sin importar lo que pase, posiblemente sea más seguro decir que mientras más tiempo hayas trabajado y mayor haya sido tu salario, mayor será la cantidad que recibirás. En este momento, la seguridad social calcula la cantidad de lo que recibirás basándose en las ganancias de los 35 años en los que más ganaste. Si tienes aportes por menos de 35 años, entonces un cero ocupará la casilla correspondiente a esos años, y así se computará. Trabajar más para compensar los años en los que hiciste poco o no tuviste aportes puede elevar significativamente la monta de tu paga.
Cada año, algunos meses antes de tu cumpleaños, seguridad social te envía un estimado de beneficios. Éste incluye tu registro de ganancias. Míralo de cerca y asegúrate de que no haya espacios en blanco en los casilleros de años en los que sabes estuviste empleado.
El mismo formulario muestra el cálculo de los beneficios anuales una vez que comenzaste a acumular. Vale la pena computar tus propios beneficios sólo para dar por seguro que no haya errores.
- Maximiza tus ahorros. El saber convencional ha dicho que las personas a unos pocos años del retiro deben mover su dinero de las acciones a un lugar más seguro, como pueden ser bonos. En estos días, con las tasas de interés promediando debajo del 4%, este consejo parece demasiado conservador.
Sin embargo, para los grandes ahorristas que quisieran seguir el consejo, esto significa realizar un nuevo plan. Los especialistas aconsejan crear un plan de consumo que calcule no sólo lo que necesitarán para vivir sino también la tajada impositiva a lo largo del camino. Sólo el cambio de una variable puede hacer una diferencia dramática sobre 30 años de jubilación.
El cálculo de la tajada impositiva puede requerir consejos sofisticados o ayuda profesional. En cualquier caso, una buena forma de empezar es dividir tus ahorros en tres: dinero sobre el cual han sido pagados los impuestos, dinero sobre el cual se harán las ganancias capitales, y dinero sobre el que se deberán los impuestos a los ingresos ordinarios. Muchos aseguran que dividir los ahorres de esta forma hace más fácil decidir un número de cosas, incluyendo si pagar impuestos ahora y mover dinero dentro de una Roth IRA tiene sentido.
- ¿Roth o común? La IRA Roth te permite invertir ahora tu dinero, mientras tu inversión crece libre de impuestos. La IRA Roth está disponible para todos los que ganan un salario, independientemente de la edad (con ciertos límites de ingresos). Todas las contribuciones, hasta $3,000 ó 100% de tu sueldo o salarios anuales ($6,000 con una IRA Conyugal) están permitidas y no son deducibles. Una contribución adicional (“catch-up”) de actualización de $500 está disponible a la edad de 50 años o más ($1,000 si se hace una declaración mancomunada de impuestos).
La IRA Roth, a diferencia de la IRA Tradicional, permite hacer contribuciones después de haber alcanzado la edad de 70½ y no requiere que el participante inicie las distribuciones requeridas. Los retiros, si son considerados como “distribuciones calificadas”, generalmente están exonerados de impuestos.
- ¿Cuánto gastarás? Mira atentamente a tu presupuesto y calcula cuánto es posible que gastes una vez que ya no estés trabajando en tiempo completo. No te olvides de incluir algunos costos extras en temas de salud –esto no quiere decir que algo malo vaya a pasarte, sino que es una variable a tener cada vez más en cuenta a medida que pasan los años-.
- Lleva un inventario completo. Computa la suma total de fondos que, posiblemente, dispongas durante tu retiro. Con el retiro tan cerca, ya no se trata de realizar un simple cálculo de aproximación. Existen sitios Web y herramientas online que te ayudarán a tener una idea más o menos precisa de tus ahorros de retiro. Asimismo, éstos te permiten realizar planificaciones presupuestarias, y puedes calcular en cuánto se incrementarían tus ahorros en caso de comenzar un trabajo part-time. Si estas herramientas no te sirven, habla con tu empleador. Algunas empresas tienen acceso a herramientas de planificación extremadamente sofisticadas, así que pregunta en el departamento de personal si puedes hacer uso de ellas.
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