¿Necesitas un seguro de vida?

Decide si es tiempo de sacar un seguro de vida. Tipos de seguros. Ventajas y desventajas de cada uno...

Algunas personas creen que tener un seguro de vida —algo así como planificar para la muerte— traerá mala fortuna a su existencia, y, en consecuencia, prefieren no tener cobertura alguna. Desdichadamente, son muchos los que no alcanzan a percibir la importancia de tener un seguro de vida hasta que es demasiado tarde. 

Un seguro de vida protege a aquellos cuyas vidas dependen de tu cheque de pago, como pueden ser tu mujer, tus hijos y, muy posiblemente, tus padres.

Si te llega el momento antes de lo previsto, el seguro de vida puede proveer un ingreso continuo a tus familiares hasta que sean capaces de vivir confortablemente sin el mismo. Asimismo, puede proveer apoyo de emergencia para costos legales, médicos, y de funeral.

¿Quiénes necesitan un seguro de vida?

Una persona soltera, alguien que aporta el 50% de los ingresos para dos, o aquellos que no tienen descendencia posiblemente no necesiten preocuparse demasiado por el seguro de vida —aunque nada les impediría tener uno—. 

Recuerda que un seguro de vida no es una lotería estatal. Su propósito es cubrir cualquier costo inesperado que una familia no puede afrontar o que podría poner en jaque a la situación financiera familiar.

En cierta etapa de tu vida, tus preocupaciones principales pueden ser los costos del funeral y los cargos o gastos estatales inesperados. 

Por otra parte, si eres el único sustento de una gran familia, con pocos ahorros, entonces el seguro de vida es algo esencial para ti. Una vez las necesidades básicas como el alimento y la vivienda estén cubiertos, el seguro de vida debería ser lo siguiente en tu lista de prioridades. 

Imagina que pasas a mejor vida mañana mismo; ¿cuál sería el impacto inmediato en tu familia? ¿Ellos dependen de tus ingresos para cubrir sus necesidades básicas y hacer realidad sus objetivos a futuro?

¿Podrán ellos hacer frente a los costos del funeral? ¿Quién pagará la hipoteca de la casa? ¿Tu familia terminará durmiendo en las calles? 

En esta etapa de tu vida, si todavía no tienes un seguro de vida, al menos debes considerar la posibilidad de tener uno —no por tu bien, sino por el de tu familia—. Entonces, todo se reduce a una pregunta: ¿Qué plan te conviene? 

En general, existen dos clases básicas de seguros de vida: seguro de vida a término, o seguro de vida universal o con valor de rescate. 

Seguro de Vida a Término

 

 

El seguro de vida a término es, simplemente, eso —seguro de vida y nada más—. Los pagos de la prima se aplican en su totalidad al costo del seguro. 

Este tipo de seguro es muy popular en casos en los que se necesita contar con protección por un tiempo determinado; como por ejemplo, cuando tus hijos son pequeños, mientras estás pagando la hipoteca de tu casa, o hasta que dispongas de ahorros propios que te permitan dejar a tu familia “acomodada” sin necesidad del seguro.

De modo que cuando la necesidad ya no exista, usted podrá elegir no renovar el seguro, y, de esta manera, te ahorras el pago de las primas. 

Ventajas del seguro de vida a término

·         Simpleza: el seguro de vida a término, al igual que el seguro de un auto, se caracteriza por su simpleza. Pagas la prima y recibes la cobertura por el término estipulado.

·         Precios competitivos: a raíz de su simplicidad, las pólizas de los seguros de vida a término pueden compararse sobre la base de sus precios únicamente, lo que ha hecho que éstos sean por demás competitivos.

·         Flexibles: las pólizas de plazos suelen ser muy flexibles, permitiendo desde la renovación —puedes renovar por otra póliza de vida a término sin examen médico— hasta el cambio del tipo de póliza (puedes convertir tu póliza a término en una póliza universal). 

Seguro de vida universal

El segundo tipo de seguro —el universal—, incluye una amplia variedad de productos financieros. Estos productos son una combinación del seguro de vida a término con un plan de ahorros a largo plazo con refugio fiscal. Lo que debes comprender acerca de las pólizas universales es que son hechas de por vida. 

Las pólizas de seguro de vida universal ofrecen la flexibilidad de no tener que hacer pagos regulares de primas después del primer año.

Dentro de ciertas limitaciones, puedes hacer los pagos cuando lo desees, o nunca, si el valor de la póliza es lo suficientemente alto. Por lo general, una prima deseada se establece sobre la cantidad que necesitas pagar para mantener la póliza vigente hasta que cumplas 100 años.

Las pólizas de seguro de vida universal son muy flexibles: si decides no pagar las primas, la compañía de seguros simplemente deduce el costo de mantener el seguro de la porción de valor en efectivo de la póliza. Además, el beneficio por muerte puede ser aumentado o disminuido sin tener que adquirir una nueva póliza de seguros. 

¿Por qué tenerla en cuenta?

·         Si no tienes fondos de jubilación suficientes: si no tienes un plan separado de ahorros, podrías ser bueno que recurras a una póliza universal.

·         Tasas de interés: si las inversiones de la compañía de seguros crecen a una tasa alta, este aumento se verá reflejado también en ti. Las pólizas de vida universal tienen el potencial de ofrecer una mayor devolución, especialmente si las inversiones de la compañía de seguros son sólidas.

Además, los intereses ganados dentro de una póliza de vida universal crecen con impuestos deferidos y se puede acceder a ellos sin tributación al hacer préstamos sobre pólizas de seguros. 

¿Para quiénes?

·         Para aquellos que deseas asegurarse de tener cobertura de seguros durante toda la vida.

·         Para los que desean contar con la flexibilidad para suspender o reanudar los pagos de primas según sus necesidades.

·         Para los que desean tener la opción de aumentar o disminuir el beneficio por muerte de la póliza.  

¿Cuál es mejor seguro de vida?

Cada persona tiene sus propias necesidades, pero nosotros vamos a recomendar el seguro de vida a término. Deja el componente de la inversión a tu planificador financiero o invierte por cuenta propia, y mantén intacta la esencia de tu póliza de seguro; deja que sea simplemente una póliza de seguro. 

¿Cuánta cobertura?

Así que finalmente decidiste obtener tu seguro de vida. Lo único que nos queda por resolver ahora es cuánto y por cuánto tiempo. La forma más sencilla de abordar esta cuestión es preguntarte: ¿Si eres el sostén primario de tu familia, cuál será el costo de reemplazarte con un proveedor pago, y por cuánto tiempo? 

La forma más sencilla de calcular tus necesidades de seguro es reemplazar tu ingreso anual hasta tu retiro. Comienza con tu sueldo anual antes de las deducciones impositivas y estima por cuántos años hasta tu jubilación. 

Una vez que tengas estos dos números, puedes imaginarte cuánto necesitará tu familia en vistas de reemplazar tu ingreso si algo desafortunado te ocurriera. Por ejemplo, para reemplazar un ingreso de $35.000 por 25 años, vas a necesitar, al menos, un seguro de vida de $575.000. 

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