Los
antiguos patines de cuatro ruedas han quedado en el pasado. Ahora, los más
modernos se llaman rollers y pueden conseguirse de los colores y diseños que se
desee.
“Son ideales para los más pequeños porque se divierten mucho a la vez
que queman calorías y hacen ejercicio, pero también es muy recomendable para los
adultos ya que mientras juegan con los niños se mantienen en movimiento y logran
hacer deporte de una manera muy activa.
Este deporte es más beneficioso que salir
a correr o andar en bicicleta”, comenta la preparadora física argentina
Coral Giménez.
Ventajas
de los rollers
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Sirven para trasladarse de un lugar a otro
·
Mejoran el
rendimiento cardiorrespiratorio
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Ayudan a adelgazar si el ejercicio es durante treinta minutos por lo menos dos
veces a la semana.
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Se logra mejorar el equilibrio
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Tonifica las piernas y los glúteos de un modo muy efectivo
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Se trabajan con firmeza los abdominales y la espalda
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En poco tiempo se adquiere la habilidad
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Aconsejable para personas con sobrepeso
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Se gana
capacidad aeróbica
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Se logra mejorar la coordinación intra e intermuscular
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Es posible quemar entre 500 a 600 calorías por hora
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Fortalecimiento del corazón
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Se ejercitan los brazos y hombros sobre todo si se gana velocidad con los
movimientos
Lo bueno
de este deporte “es que no genera un impacto importante en las articulaciones
y como no es un ejercicio fijo, la persona no se da cuenta de que está haciendo
deporte ya que va entretenida”, expresa Giménez.
Su
práctica, más allá de todos los beneficios que reporta es de gran utilidad para
toda la familia “ya que es posible compartir un buen momento al aire libre.
Una vez que se tiene la práctica necesaria es casi imposible que se abandone
este ejercicio ya que es muy divertido y entretenido, sobre todo si se lleva a
cabo en grupo”, continúa diciendo la preparadora física.
Los
primeros días que se comienza con la actividad hay que hacerlo de a poco.
“Subirse a los rollers implica primero tomar conciencia del equilibrio que
debemos ganar.
Puede parecer difícil al principio, pero rápidamente se irá
ganando confianza. Es importante que las primeras veces no se haga mucho
esfuerzo ni se corra.
Hay que dar un paseo corto y tranquilo, sin exigirse
mucho. A medida que pase el tiempo se podrá exigir un poco más e ir cada vez más
lejos”, comenta Giménez
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