En
Bogotá, existía un hombre de 54 años que estuvo casado durante un par de años,
pero que luego de su separación jamás volvió a contraer
matrimonio.
En Buenos
Aires, existía una mujer de 48 años que tenía una hija extramatrimonial, y que
jamás había contraído matrimonio. ¿Qué tuvieron en común en común estas dos
personas durante toda su vida?
Nada. ¿Qué tuvieron en común durante los dos
últimos años? Una computadora conectada a internet.
¿Qué tienen en común en la
actualidad? Todo, porque viven juntos y son una feliz pareja, al punto de que
piensan casarse en unos pocos meses.
Héctor y Martha (no daremos sus nombres verdaderos por pedido expreso de la
pareja) conectaron sus computadoras a Internet, y rápidamente se sumaron a la
creciente población que está empezando a chatear por Internet. Allí, en
nuestro chat, unieron sus destinos.
¿Por qué Internet es tan atractivo entre la gente adulta como medio para
conseguir pareja? Veamos que respondieron.
Una historia más
Según narran Héctor y Martha, ambos sintieron que habían conocido a su pareja
ideal desde el primer momento.
En su relato, coincidieron en señalar que estaban
cansados de programar citas y que estas fueran un fracaso. “Veamos las
probabilidades –apunta Martha-, yo conocía uno o dos hombres por mes, mientras
que en el chat, hallaba a miles de ellos por segundo”.
Es claro: había
muchas más chances de conseguir a una “media naranja” entre tantos hombres, que
en el par que ella podía encontrar por semana.
Por su parte, Héctor afirma que el chat le comenzó a dar una comodidad nunca
antes experimentada: “yo siempre fui muy tímido, y esto había aumentado con el
paso del tiempo, ya que en mi adultez tampoco terminaba de sentirme conforme con
mi cuerpo”.
Para Héctor, cada cita era como un calvario: “estaba más pendiente
de mi panza que de poder hablar las cosas que a mi me gustaría compartir, como
mi atracción por la filosofía y la pintura”.
Sus historias se cuentan por miles. Hombres y mujeres que vivían a kilómetros de
distancia, que aparentemente tenían poco en común (país, estilo de vida, etc.)
pero que, en el fondo, compartían muchas más cosas que con sus pares más
cercanos (gente que conocían en fiestas, por medio de una agencia matrimonial,
etc.).
Cuando Héctor y Martha se conocieron a través del chat, tardaron poco
tiempo en darse cuenta que eran el uno para el otro. Y esto se confirmo cuando,
al cabo de un año de intercambiarse mails y mensajes vía chat, decidieron
encontrarse
Las claves
Habitualmente, EnPlenitud consulta a profesionales de todas las disciplinas
(médicos, sociólogos, psicólogos, psiquiatras, etc.) para dar cuenta del
complejo mundo de los afectos y el amor.
Esta vez, decidimos tomar en cuanta la
opinión de estos dos protagonistas, Héctor y Martha, para saber fue lo que más
les sedujo, como adultos, para intentar conocer a a una pareja vía chat. Estas
fueron sus respuestas:
· La
tranquilidad de conocer gente sin ningún tipo de compromiso.
“En cualquier cita, uno tiene ciertos compromisos, mientras que en el chat,
uno puede abandonar a la persona en el mismo momento en que ésta empiece a
caerle mal”, señala Martha.
· La
posibilidad de no frustrarse.
“¿Qué sucedía cuando me iba mal en una cita? Estoy una semana deprimido,
reprochándome que hice mal yo, por qué desaproveche la oportunidad, o bien
pensando que no existe una mujer que termine de agradarme. Aquí es muy simple:
si la primera charla va mal, cambio a otro contacto y empiezo de nuevo”.
· La
timidez y el cuerpo ya no son una barrera. “yo siempre fui muy tímido, y esto había aumentado con el paso del
tiempo, ya que en mi adultez tampoco terminaba de sentirme conforme con mi
cuerpo”, comentaba Héctor en su momento. Lo cierto es que en el chat, las
ideas y el lenguaje parecieran primar sobre los aspectos físicos.
· La
diversidad de personas.
“Al margen de vivir en países distintos, creo que jamás habría conocido a Héctor
si no fuera por Internet.
Sucede que provenimos de clases sociales muy
distintas, el es un renombrado profesional (ingeniero), y yo siempre me moví en
un circulo menos elitista. Internet no sólo me abrió las puertas a gente de otro
país, sino también a miles de personas con una inmensa cantidad de
particularidades distintas”.
Como con cualquier otra nueva tecnología, son los jóvenes quienes más aprovechan
sus beneficios, puesto que son más hábiles en todo lo relacionado con su manejo.
Pero la tendencia está decreciendo, e Internet cada vez se masifica más entre
los adultos. No es extraño: parece ser un lugar ideal para conocer pareja.