Salsas light

Aprende a preparar en tu casa las mejores recetas de salsas bajas en calorías 

Son el complemento prohibido de toda dieta rigurosa ya que los nutrientes que agrega son el enemigo principal para el cuerpo. Sin embargo, no es imprescindible deshacerse de ellas sino elaborarlas de manera que no agreguen kilos.

Características esenciales de las salsas light

· Se preparan con leche desnatada

· Se utiliza muy poco aceite en la preparación o absolutamente nada

· Se pueden realizar también con especias para darle más sabor

Sugerencias para hacerlas salsas light caseras

· Salsa de limón: en un recipiente colocar el zumo de cinco limones y añadir un poco de almidón de maíz para espesar. Incorporar un poco de perejil. Esta salsa se puede utilizar cuando se consume pescado o pollo.

· Salsa de yogurt: en un recipiente desmontar dos yogures. Agregar 200 gramos de queso blanco, una cucharada de vinagre y una pizca de sal  pimienta. Mezclar todo muy bien

· Salsa de atún: sofreír varios tomates cortados. Agregar un poco de sal y añadir una lata de atún. Mezclar muy bien. Es una salsa que sirve para untar con pan o comer con pastas.

· Salsa de ajo: sofreír varios ajos cortados en láminas y agregar unas hojas trituradas de albahaca. Agregar una taza de ricota o requesón y un yogurt descremado. Mezclar muy bien y servir con pastas o carnes rojas.

· Salsa de queso light y jamón: en una sartén colocar un poco de leche desnatada y queso light. Mezclar muy bien hasta que hierva y agregar unas tiras de jamón. Retirar del fuego y servir con todo tipo de comidas.

· Salsa de espinacas: hervir un puñado de espinacas y añadir crema de leche o leche desnatada. Agregar un poco de sal y mezclar muy bien.

· Salsa de frutas: hervir dos manzanas y peras sin piel y troceadas. Cuando estén blandas, retirarlas del fuego y pisarlas con tenedor. Deben quedar con un poco de agua para poder lograr la consistencia de la salsa.

Estas salsas preparadas en casa son saludables y admiten las variantes que se deseen. Los ingredientes utilizados son sanos y se adaptan a toda clase de alimentos.

“Prepararlas lleva poquísimo tiempo y se gana mucho sobre todo en la manera de educar el estómago y la manera de cocinar. En vez de inclinarse por salsas ya hechas, compradas en los comercios, las caseras no solamente son más ricas sino que aportan muy pocas calorías”, comenta la chef uruguaya Marina Pinar.