La píldora del día después
Según una encuesta argentina realizada por la Organización de Jóvenes Ciudadanos
a trescientas mujeres entre dieciséis y dieciocho años, el noventa por ciento ha
contestado que ha utilizado la píldora del día después en más de una ocasión
como método anticonceptivo. Lo alarmante es que en ningún caso ha sido recetada
por un médico y el sesenta por ciento no ha sabido contestar sobre la función
real del producto.
“La anticoncepción de emergencia es un método hormonal que inhibe la ovulación y
la fecundación y se administra tras un coito sin protección o en caso de un
fallo en el uso de algún método anticonceptivo”, explica el ginecólogo argentino
Bautista Jáuregui, especialista del Centro ginecológico de la Mujer, de Buenos
Aires, Argentina.
“La droga que contiene este producto, el levonorgestrel, si se toma reiteradas
veces puede provocar daños vasculares graves y alteraciones menstruales
significativas”, concluye. La sustancia contiene un alto índice hormonal similar
a la ingesta de cinco píldoras anticonceptivas normales.
El instituto Nacional de Planificación de Beijing ha descubierto que la droga
disminuye el número y tamaño de las glándulas del endometrio, produce
alteraciones en la función secretora del endometrio y en su pH. Consecuencias
desconocidas para los consumidores.
La píldora del día después, un método anticonceptivo de emergencia
El compuesto genera polémica en el ámbito de la salud porque muchos
especialistas lo consideran como un abortivo y otros como un anticonceptivo de
emergencia, y esta discrepancia depende del enfoque moral que se le confiera al
tema.
El conflicto ético sin dudas se atribuye a la necesidad de hallar una definición
que lo resuelva sin dejar de lado el significado ontológico que se le concede al
ser humano.
“Si un método puede impedir la fecundación estamos ante un efecto
anticonceptivo, pero si su resultado es posterior a la concepción será abortivo.
El levonorgestrel bloquea la ovulación si se lo ingiere tres o más días antes de
la misma, pero si se consume luego o durante estaremos frente a un claro
concepto abortivo”.
La mayor cantidad de mujeres que ingieren la píldora no saben en qué momento
están de su ciclo. Solamente les interesa reparar el “error” y pueden
desencadenar un aborto. Resulta vital consultar con el médico y prohibir su
venta libre ya que como todo medicamento debe ser recetado por un facultativo.
Cada caso es diferente y lo más peligroso en temas de salud es la ignorancia”,
concluye.
Mauricio Archimaut Molina, médico ginecólogo argentino asegura que “en los
cuatro días que preceden a la ovulación, cualquier mujer que tome levonorgestrel
va a evadirla por bloqueo de la hormona luteinizante, responsable de la salida
del óvulo del ovario.
No hay ninguna evidencia en el mundo entero de que este tratamiento con
levonorgestrel sea abortivo consumido durante este proceso o después, salvo en
ratas y en conejas que en nada se asemejan al funcionamiento reproductivo de una
mujer”, afirma.
Ignacio Campos Módena, especialista mexicano en ginecología asegura que “el
levonorgestrel altera las características del endometrio dificultando que el
embrión siga su desarrollo ya que se modifica la mucosa uterina, cambia su
espesor y consistencia y los vasos sanguíneos se transforman.
La muerte del embrión es inevitable por estar intentando crecer en un terreno no
apto. Por tal motivo lo considero un producto abortivo puesto que si es tomado
en el período periovulatorio impide el progreso del embrión ya presente. Esta
droga sí produce consecuencias abortivas dependiendo del momento del ciclo
femenino en que se la tome”, sentencia.
En América Latina en el último año se ha aumentado su uso en un cincuenta por
ciento. En Argentina, el Ministerio de Salud recientemente ha comenzado su
distribución gratuita en hospitales a fin de prevenir embarazos no deseados y
reducir el índice de abortos.
Durante 2006 se han vendido 360 mil unidades en las farmacias y durante este año
se han distribuido 420 mil ejemplares gratis en los hospitales. En España
durante 2006 se han consumido 317 mil píldoras. En Francia desde el 2000, las
enfermeras de las escuelas están autorizadas para administrar el medicamento a
las alumnas que lo requieran.
Es importante destacar que su uso y comercialización deberán estar ligados a la
información para evitar arbitrariedades y prejuicios.
La píldora del día después: para tener en cuenta
- La píldora del “día después” es un método de emergencia y no debe usarse jamás
como un anticonceptivo habitual ya que su uso reiterado provoca consecuencias no
deseadas en el organismo.
- Si la mujer no ha ovulado al momento de ingerir el producto, éste detiene el
proceso de maduración del óvulo y en consecuencia no habrá fecundación ni
controversia alguna.
- Si la mujer lo consume durante o en un período próximo a la ovulación, y si se
produce la fecundación, el medicamento actuaría como un abortivo precoz, según
algunos especialistas.