Cómo alquilar una casa de vacaciones sin riesgos

En esta nota mostramos algunas pautas para tener en cuenta y no equivocarse a la hora de arrendar una vivienda durante la época de vacaciones. Cuál es el procedimiento que hay que seguir y cómo detectar anuncios fraudulentos 


Una de las maneras más utilizada en los últimos tiempos para alquilar una
propiedad de veraneo
es a través de Internet. Las ofertas que se cuelgan en la
red son más accesibles, de rápida ejecución y más económicas que las que se
ofertan en las inmobiliarias.

Sin embargo, hay que tener sumo cuidado y confirmar la seriedad de la empresa
con la que se está tratando.

Antes de contratar los servicios de las firmas que anuncian sobre todo
atractivas promociones por la red, es conveniente informarse sobre la
trayectoria de la entidad, visitar foros en donde los usuarios puedan manifestar
una opinión y si hay un teléfono o dirección física de contacto, es importante
poder visitar el sitio para poder obtener una opinión fidedigna.


Algunas pautas que pueden poner en duda la seriedad de los anuncios:


Desconfiar de lujosas casas en zonas exclusivas a muy bajo precio. Es importante
elegir la propiedad adecuada con el tiempo necesario para poder visitarla antes
de viajar para ver realmente en qué condiciones se encuentra y si todo lo que se
ofrece concuerda con la realidad.

Esta decisión es válida si se trata de
alquileres
dentro del país. Si la
vivienda se encuentra en el exterior es mejor no adelantar dinero sin antes
tener pruebas fehacientes de la seriedad de la empresa.

Una de las maneras para
comprobar la fiabilidad es contactar con gente que ya haya pasado por la
experiencia de alquilar en el extranjero exitosamente.

Es fundamental que todas las dudas que se tengan con respecto a la vivienda a
alquilar se puedan aclarar debidamente. El propietario o la empresa deben poder
responder todos los interrogantes que surjan.

En cuanto a cuestiones de dinero es conveniente ser muy explícito para que luego
no surjan sorpresas. No olvidar nunca preguntar sobre el precio total incluyendo
todo tipo de
impuestos.

Es imprescindible que exista un contrato escrito de por medio en donde todos los
servicios que se ofrecen queden detallados y que las condiciones también se
hallen estipuladas para que luego, en caso de reclamo, exista una base concreta
sobre la cual exigir explicaciones.

Los datos del propietario deben coincidir con aquellos de la cuenta bancaria, en
caso de que el dueño solicite una transferencia para hacer efectiva la reserva.

Las ofertas detalladas con las especificaciones apropiadas son las más serias ya
que aparte de la localización geográfica es importante que exista información
acerca de su superficie, tarifa, tipo de alojamiento, número de habitaciones,
electrodomésticos, etc.

Solicitar un dossier fotográfico en donde se puedan apreciar imágenes del sitio
de modo detallado. Esto sirve para hacerse una idea del sitio y también ver si
se adapta a lo que ofrece el propietario.

Una vez se tenga el contrato que se firmará, antes que nada, hay que verificar
que todo aquello que hay en el inventario sea lo que hay en la vivienda.

Es conveniente guardar el intercambio de emails con el propietario o empresa
encargada del alquiler, facturas, tickets o cualquier comprobante para poder,
llegado el caso, reclamar lo que sea necesario de manera legal.

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