Mientras lee esta nota,
millones de personas a lo largo de todo el mundo, que al igual que usted se
consideraban inmunes, son estafadas y engañadas por verdaderos “artistas” del
fraude, perdiendo así sus casa, autos, electrodomésticos, ropa, joyas, negocios,
y todo tipo de propiedad que usted puede imaginar.
Sucede que los artistas
del robo y del fraude pueden ser verdaderamente muy hábiles, y, aunque no los
veamos, pululan por todas partes y se pueden encontrar en restaurantes,
hospitales, tiendas de muebles, ómnibus, taxis, e incluso en el taller mecánico
al que llevamos a nuestro auto para arreglar. Pero lamentablemente, en
determinado momento sí se hacen ver, y es allí cuando nos reprochamos no haber
tomado los recaudos necesarios. Por eso, es fundamental que sepa como prevenirse
de esta indeseable gente.
A continuación, le
mostramos dos de las estrategias de estafas más usadas por los artistas del
engaño, y que podría hacer usted para defenderse de las mismas:
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Contratos adicionales u omisiones
Esto tiene que ver con
cláusulas, enmiendas, y otro tipo de palabrería que parece aparecer
misteriosamente (generalmente en letra chica) en los contratos, las garantías, y
los acuerdos, sin su consentimiento o cualquier otra advertencia. Esto sucede
generalmente cuando es el la “otra parte” la única encargada de preparar el
contrato.
Para prevenirse de esto,
es necesario verificar los siguientes puntos, antes de efectuar la operación:
a. El precio del producto
Siempre asegúrese de
chequear que el precio que acordó pagar sea el mismo que el precio que se lee en
“los papeles”. Verifique siempre sus órdenes de compra, facturas y contratos muy
de cerca antes de firmarlos, ya que los estafadores y vendedores poco éticos
podrían, por ejemplo, ponerle en su cuenta de tarjeta de crédito una cifra
diferente a la acordada (ej. 320 dólares en lugar de 320 unidades de su moneda
local).
b. Acuerdos exclusivos
Si se dedica a fabricar o
vender al por mayor un determinado producto, podrían caerle vendedores
fraudulentos que tratarán de incitarlo a firmar un acuerdo que les permita a
ellos vender exclusivamente su producto o servicio. Esto significa que ellos son
los únicos vendedores autorizados que pueden vender el producto o servicio en su
beneficio, de manera que al firmar estos contratos exclusivos, usted puede
perder todos los derechos sobre su propio producto. ¡Tenga mucho cuidado con
estos tipos de acuerdos!
c. Tasas de descuento
Asegúrese de que el
contrato explicite claramente la tasa de descuento que usted negoció
previamente. Muchas veces podrá negociar ciertos descuentos basados en la
cantidad comprada. Por ejemplo, usted podría comprar 100 unidades a $ 50 cada
una, pero si compra 150 unidades, el precio podría bajar a $ 45. A veces, esto
será expresado en términos de porcentajes como descuentos de 50 o 75 por ciento.
Pero muchos artistas del fraude redactarán el contrato con una tasa de descuento
menor, esperando que, gracias a la confusión de los porcentajes, usted no se de
cuenta del cambio con respecto a lo acordado.
Existen dos tipos de
descuentos que usted podría negociar:
c.1 Los descuentos acumulativos
Tener un descuento
acumulativo significa que la cantidad para cada orden se sumará durante un
período de tiempo especificado. El descuento se basará en las adquisiciones
totales durante ese período. La duración típica de estos tipos de descuentos,
son de un año. Esto significa que si usted coloca tres órdenes durante un año,
una de 50 unidades, otra de 75 unidades, y una última de 200 unidades, el
descuento final que obtendrá será ajustado tomando en cuenta la cantidad total,
por lo que su descuente se basaría en la suma total de las 325 unidades
colocadas.
c.2 Los descuentos por ordenes
Tener un descuento por
ordenes, significa que sólo obtendrá un descuento basado en la cantidad que
compra por vez (todas las compras previas no se suman a la actual, que es el
único parámetro para efectuar el descuento).
d. Los términos de pago
Asegúrese de que su
acuerdo incluya las pautas del pago. Los “términos de pago” se refieren a
cuántos días tendrá la “otra parte” para pagar los productos y servicios que
usted le haya entregado. Por otro lado, se refiere también a la cantidad de
tiempo que usted tendrá para pagar a sus proveedores por sus productos y
servicios.
Cerciórese de que el
potencial cliente fraudulento no trate de modificar a sus espaldas los plazos a,
por ejemplo, 90 o 120 días más allá de la fecha estipulada en el acuerdo. A
diario, muchos negocios quiebran debido a su insuficiente flujo de fondos, es
decir baja liquidez.
Al mismo tiempo, debe
solicitar que en el término máximo de 60 o 90 días le sea efectuado el pago.
¿Por qué? En muchos casos, usted tendrá que afrontar los pagos a sus proveedores
en esos plazos, por lo que se podría dar la situación de que tenga que poner
dinero de su propio bolsillo. En efecto, se sorprenderá de cuántas compañías le
requerirán efectuar los pagos entre 60 90 días. Además, en los países donde hay
inflación, el costo podría “licuarse”.
e. Cláusulas de indemnidad
Estas cláusulas le
garantizan que si alguna de las partes está en falta, o hace algo ilegal, ella
será la única responsable de todo el daño. Muchos estafadores firman, con
clientes cautivos, acuerdos ilegales de productos y servicios, y por supuesto no
gozan de ningún derecho en los mismos. Por lo tanto, si llega a haber algún
pleito, usted podría quedar involucrado. Pero con una cláusula de indemnidad,
usted está protegido. Trate siempre de concordar con la “otra parte” esta
cláusula de indemnidad. Si esta “otra parte” desecha agregar una cláusula de
indemnidad o la omite en el contrato, usted ya puede saber con quien está
tratando, por lo que debe tomar otra dirección.
2. Garantías
Las garantías (escritas o
implícitas) son promesas formales o reaseguros de que un producto o servicio
reunirá los beneficios prometidos o anunciados. Una garantía, generalmente
contendrá un reembolso, canje, devolución, o reparación gratuita del producto.
Los artistas del fraude harán todo lo posible para omitir las garantías en los
contratos.
Existen dos tipos de
garantías que usted debe conocer y entender:
a. Garantías escritas
Esto es un documento
formal escrito que viene de parte del fabricante o del distribuidor. Las
garantías escritas expresan generalmente algún tipo de la promesa (¡100 por
ciento satisfacción garantizada!), y el procedimiento de devolución (¡si usted
no es satisfecho, nosotros le devolveremos su dinero!). Los estafadores,
raramente incluirán en sus productos una garantía escrita. Y si no lo hacen,
tampoco se harán responsables de las posibles roturas, defectos, o falta de
prestaciones anunciadas.
b. Garantías implícitas
Las garantías implícitas
son garantías verbales o tácitas. Si un vendedor afirma que usted puede devolver
la mercadería si esta no le satisface, ello se considera una garantía verbal
implícita. Si bien es cierto que usted podrá llevar estos casos a pleito, debe
saber que el proceso será más dificultoso de resolver, ya que usted no contará
con documentos que avalen su postura. Por eso, muchos profesionales del fraude
tratarán de hablarle de los beneficios, antes que ponerlos en un papel.
Si se niegan a dejar la
garantía por escrito, podrá sospechar legítimamente que no está haciendo
negocios con la persona indicada. Generalmente, si alguien no quiere publicarle
una garantía escrita, será por el hecho de que esa persona está vendiendo un
producto o servicio que es inferior al anunciado, o no suplirá sus expectativas.
Ahora que ya sabe la
diferencia entre las garantías escritas e implícitas, deberá conocer un
subconjunto de las mismas. Estas son las garantías condicionales e
incondicionales. Para protegerse de estafadores, tiene que conocer y entender
cada una de estas garantías:
a. Garantía incondicional
Una garantía
incondicional es una garantía escrita o implícita que expresa que puede devolver
la mercadería y recibir un reembolso por cualquier razón que usted considere.
Las garantías incondicionales varían dependiendo del producto y la compra, pero,
en la mayoría de los casos, se puede recibir un reembolso por cualquier razón.
b. Garantía condicional
Una garantía condicional
es una garantía escrita o implícita que requiere reunir algún tipo de obligación
antes de devolver la mercadería u obtener un reembolso. Algunos de las
condiciones que incluyen, son la presentación de los números de autorización de
devolución que debe encontrar entre las facturas (muchos de los comerciantes
esperan que usted sea demasiado perezoso), desperfectos del producto,
disposición de stock por parte del comercio, y cambios de precios. Muchos
artistas del fraude tratarán de poner en este tipo de contrato todo tipo de
cláusulas ridículas, esperando que le sea realmente costoso reunir todos los
requisitos que ellos demandan para devolverle el dinero o cambiarle el producto.
Además…
a. Órdenes de compra
Asegúrese de que todas
las partes de la orden de compra estén llenadas correctamente, y escriba una
cruz en cualquier área en blanco. Nunca permita que la “otra parte” tenga la
oportunidad de escribir información en esos lugares, la cual seguramente será
totalmente en su propio beneficio.
b. Cláusulas de propiedad
Averigüe bien y
cerciórese de que la “otra parte” tenga el derecho legal de venderle sus bienes
y servicios. Podría sorprenderse al saber cuántos vendedores fraudulentos
distribuyen producto de compañías confiable, pero de forma ilegal, lo cual
podría tener que ver con que es mercadería robada o defectuosa, no apta para la
venta. Asegúrese siempre de que el vendedor acuerde (por escrito) una cláusula
en el contrato que exprese claramente que el mismo tiene todos los derechos para
distribuir y vender la mercadería que le está ofreciendo.
c. Pago inicial
Averigüe bien y asegúrese
de que el pago inicial que se suscribe en el contrato o acuerdo, sea descontado
de la cantidad total. Muchos estafadores le podrán hacer pagar dos veces la
misma cosa, si es que no está claro a cuenta de que usted realizó su pago.
d. La duración del contrato y la fecha de vencimiento
Asegúrese siempre que
tanto usted como la “otra parte” convengan en fijar un plazo claro sobre la
duración del contrato o garantía. Poniendo la duración, puede diseñar una
estrategia determinada por si tiene cualquier problema (ej. en el caso de un
auto, deberá testearlo en ruta antes de que expire su garantía). La mayoría de
los contratos duran entre uno y dos años. Los bienes y servicios que
generalmente se consideran de alto valor, requieren de una duración más larga
del contrato.
Atención, asegúrese de
que sus contratos siempre tengan una fecha de vencimiento. No es suficiente
saber la duración. Usted necesita saber la fecha exacta de vencimiento, para
poder saber en que fechas deberá concurrir a renegociar los términos para el
futuro. (Esto es especialmente importante en los contratos laborales).
e. Manejo de mercadería dañada o defectuosa
Asegúrese de que la “otra
parte” convenga los términos de qué se considera mercadería mal manejada y
mercadería defectuosa. Encontrará que muchísimos estafadores le dirán, frente a
la rotura de los productos (o las grietas, partes aplastadas, o roturas que ya
contengan), que ellos no se hacen responsables por que la mercadería estuvo mal
manejada.
Asegúrese que estos términos estén por escrito.
f. Mercadería defectuosa
Necesita cerciorarse de
que el fabricante avale la calidad del producto por escrito. También debe exigir
(por escrito) pruebas de que ellos tienen asegurado el producto por una
determinada cantidad de tiempo. No firme ningún contrato que no tenga este tipo
de seguros. Esta exigencia es una pequeña inversión que podría salvar a su
negocio del desastre.
Antes de firmar el contrato
Tome siempre notas
detalladas durante cada negociación, con respecto a cualquier término acordado.
Antes de que termine la negociación, asegúrese de leerle en voz alta los
términos acordados y consultarle si tiene alguna pregunta. Entonces, cuando el
contrato se vaya a firmar, podrá tomarse su tiempo para cerciorarse que todo lo
acordado previamente está en el documento, y asegurarse de que no exista alguna
adición u omisión no autorizada.
Si encuentra que un
potencial artista del fraude ha agregado información falaz o ha omitido plazos u
otras condiciones, podrá hacerle notar su atención y pedirle que clarifiquen la
divergencia. Cuando le conteste, verifique su fisonomía, el tono de su voz, y
los signos de nerviosismo que exhibe su cuerpo. Si parece nervioso o incómodo,
probablemente el error será deliberado, y no una falla honesta, por lo que
deberá abortar la operación.