Y si bien lo mas
aconsejable ante un hecho de este tipo es no resistirse, existen algunas pautas
de comportamiento para hacer más difícil la visita de los "amigos de lo
ajeno", a nuestro domicilio cuando estamos ausentes del mismo.
Una de las reglas
principales es no comentar a personas desconocidas nuestra ausencia, no hablar
con conocidos sobre tal cuestión en público, y principalmente no dejar copias
de las llaves del domicilio en "perfectos escondites".
Es muy importante
también procurar que un amigo o vecino nos recoja la correspondencia
del buzón. esto hace parte fundamental del recurso de no aparentar como
evidente nuestra ausencia por largos periodos.
Facilitar a un
vecino un teléfono donde pueda localizarnos y si fuera posible instalar un
temporizador que encienda alguna luz de la vivienda a determinadas horas, así
como que ponga en marcha la radio achicando el margen de duda.
Si a nuestra vuelta
comprobamos que nuestra vivienda ha sido visitada por los ladrones, se aconseja
no tocar nada, y dirigirse inmediatamente a la comisaría.
Una vez hecho el
inventario de los objetos que nos faltan, presentarlas ante las autoridades
policiales más próximas al objeto de interponer denuncia, donde seremos
informados de los trámites a seguir.
Otra de las formas mas comunes de delito, es el robo de vehículos.
Para prever hechos de este tipo basta con no dejar nada de valor en su interior.
Si por el motivo que sea (trabajo, viaje, etc.) ello es imposible, es
conveniente que nunca quede nada a la vista, pero no se deberá de guardar a la
llegada al lugar del estacionamiento, sino antes, para así no ser observados
escondiendo los objetos.
No obstante siempre será preferible estacionar el vehículo en un
aparcamiento vigilado.