Freud calificó a la
sexualidad femenina como "el continente oscuro". Si eso es
cierto, la sexualidad masculina podría ser calificada como “el planeta oscuro”.
Pero cuando se trata de sexo, los hombres son simples, ¿no? No es cierto. El
sexo es una de las grandes etapas de
interpretación masculina y, como tal, lo
que se ve y se oye es generalmente una ficción, no la realidad.
No es de
extrañar que, al tratar de complacer a su pareja, una mujer pierda de vista su
verdadera identidad. A continuación le ofrecemos un listado de 10 hechos que
usted puede querer saber:
1. Los hombres responden a los elogios
Se considera que los hombres están tan obsesionados por su libido que no tienen
una verdadera conciencia en cuanto al sexo.
Pero los hombres no son diferentes a
las mujeres en lo que respecta a los cumplidos como generadores de la
confianza
sexual.
Estos elogios pueden comenzar antes de llegar a la cama (remarcando lo
bien que luce), y después (diciendo lo bien que lucía desnudo).
En ese sentido,
los hombres se preocupan por el tamaño (de todos los órganos
mensurables), el pelo (o la falta de él) y otros atributos. Intente ser muy
convincente en estos temas.
2. Le tienen miedo a la intimidad …
Pero no por la razón que usted piensa. Ciertos estudios han demostrado que
los niños son más cariñosos y más expresivos que las niñas hasta alcanzar la
edad escolar.
En ese momento, la represión social empieza, tanto sobre las
palabras como sobre los pensamientos, los sentimientos, y el deseo de contacto
humano pasa a la clandestinidad.
Este tabú del deseo de intimidad puede
aterrorizar a los hombres, no porque sea asfixiante, sino porque los hace notar
lo desesperados que se sienten.
¿Qué debe hacer una mujer? En primer lugar,
entender que la retirada precipitada de los hombres después del sexo puede estar
relacionada con lo mucho que ansía tener una verdadera conexión con usted (y lo
mucho que lo niega en la realidad).
Entonces lo recomendable sería que la mujer
también se aparte un poco. Esto le dará tiempo al hombre para aceptar que sus
hábitos de la infancia son, de hecho, perfectamente varoniles.
3. Disfrutan el sexo por el sexo mismo
Teniendo en cuenta este miedo a la intimidad, a veces un poco de sexo agresivo
puede ser la medicina correcta.
Los hombres quieren que sus parejas disfruten del sexo agresivo, no sólo que lo
soporten, ni que lo tomen como algo personal. Para los hombres, no se trata de
dominar a una mujer, sino de darle placer.
4. No sólo importa el pene…
El pene soporta toda la presión, pero los hombres tienen muchas zonas erógenas. Los hombres tienden a no corregir a las
mujeres porque temen que les dé asco tocarlos.
Pero hay muchos lugares que una
mujer debería tocar. Esto incluye el pecho, los muslos y la cara. Otras dos
áreas clave: agarrar suavemente los testículos puede generar mucho placer.
Además, la estimulación del perineo, el área que se encuentra entre el escroto y
el ano, aumentará el placer durante el sexo oral.
5. Tienen muchas fantasías
Los hombres quieren compartir sus fantasías, pero les preocupa que sus
parejas se avergüencen o los juzguen. Los hombres quieren que las mujeres revelen sus
fantasías.
¿Quiere abrirse a estas posibilidades? Intente plantearlo como un
juego. Primero y principal, prométanse mutuamente no juzgar al otro y luego, sin
que el otro vea, escriba en un papel ciertas situaciones que lo exciten y
póngalos en una caja.
Cuando estén a punto de tener relaciones, saque uno. Si
los dos se sienten cómodos con esa situación, denle una oportunidad.
Si esto no
es así, es recomendable hacer al autor una pregunta clave: “¿Qué es
lo que te gusta de esta fantasía?” A veces, estas preguntas pueden generar
diferentes escenarios, con los que se sientan más cómodos.
6. Les gusta cuando las mujeres les hablan
Hablar durante el sexo estimula mucho más que sólo los oídos. ¿Qué clase de
palabras? El lenguaje sucio, los elogios y las instrucciones son buenas formas
de comenzar.
Si bien puede sonar extraño, las palabras de las mujeres pueden
hacer que un hombre se sienta tan potente y viril como un gladiador romano.
7. Prefieren la honestidad
El sexo puede resolver las tensiones de una relación, pero también suele ser el
momento en donde las tensiones aparecen.
Si un hombre se queja de la falta de
sexo (o de que la mujer sólo hace ciertas cosas en su cumpleaños), puede estar
escondiendo quejas sobre otros problemas más graves que existen en dicha
relación.
El ego masculino está vinculado con el sexo, por lo que los hombres
suelen relacionar los problemas sexuales con la falta de interés de la mujer, en
lugar de aceptar que ellos también tienen parte de la responsabilidad.
Evadir
estos problemas, sin embargo, sólo genera que se mantengan esos sentimientos
ocultos y la frustración.
8. Les gustan los juegos de seducción
A los hombres les gustan los juegos de seducción, pero por desgracia, las
mujeres no suelen realizarlos. Pero el romance merece esa distinción. Permitan
que los hombres las seduzcan, generen el deseo de su pareja.
La intimidad emocional está muy relacionada con la cercanía, pero mantener el
deseo sexual exige mantener cierta distancia. ¿Cómo pueden hacer las parejas
para mantener este equilibrio?
Permitiendo que cada uno tenga una sexualidad separada: una vida sexual que no incluya al otro, pero sin
engañarlo. Para el hombre, eso podría implicar permitir que su pareja utilice
juguetes o dejar que otros hombres la miren.
Y para ella, podría implicar
permitirle ver pornografía con el fin de desarrollar nuevas fantasías. Estas
concesiones permiten mantener el equilibrio entre el deseo y la fidelidad entre
ambas partes.
9. Disfrutan la pornografía
Encontrar al otro viendo pornografía es una de las principales razones por las
que las parejas consultan a un especialista, pero esto no
debe ser sobrevalorado ni considerado un problema.
Algunas cosas
por
aclarar:
1. Los adictos al sexo representan sólo un 4 por ciento de la
población, por lo que es poco probable que su pareja lo sea.
2. Dado que las
experiencias de la infancia tienen una influencia sobre la sexualidad de la edad
adulta, la gente tiene gustos muy diversos en cuanto a qué los excita.
En otras palabras, ninguna mujer puede, ni debería, ser todo
para un hombre. Sin embargo, la pregunta sigue siendo la misma: ¿Cómo puede
hacer una mujer para no tomarse la pornografía como algo personal?
En primer
lugar, determine si su pareja es un adicto, o si simplemente disfruta de la
pornografía. Si se da el primer caso, debería buscar ayuda profesional.
Si no es
así, hay que sacarle el secretismo a la pornografía hablando.
Evalúen qué lo excita y que no a cada uno. De esa manera, se genera un diálogo
que permite desarrollar la honestidad y una cercanía mayor.
10. Siempre necesitan el sexo, pero no por la razón que usted piensa
Los hombres suelen ser acusados de ser sexualmente insaciables, pero las mujeres
deben replantearse esto. Los hombres toman el sexo como una celebración.
Ellos desean que las mujeres tuvieran una postura de ‘carpe
diem’ en relación al sexo”. La gente suele ir por la vida a la velocidad del
sonido, con una cantidad cada vez mayor de desafíos y presiones que enfrentar.
Es muy común dejar que las exigencias de nuestro tiempo nos roben la energía, la
alegría, el placer y las oportunidades que nos brinda el sexo.
En la larga lista
de prioridades, el sexo no debería estar en el último peldaño Si el sexo no le
alegra el día, entonces considere los beneficios que genera en la salud: durante
los orgasmos se libera oxitocina, llamada la "hormona de la unión".
Esto alivia
la ansiedad y el estrés, reduce la presión sanguínea y favorece la
cicatrización.
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