Un
coche movido por electricidad puede presentar su lado positivo y negativo.
Hay demasiados detalles que hay que considerar ya que aún esta novedad no está
del todo instaurada y se ven muy pocos modelos circulando por las calles. Entre
los análisis que hay que realizar, podemos mencionar:
1.- Hay que disponer en el hogar, (en el garaje es el sitio más idóneo) de un
enchufe para poder efectuar la recarga. Todavía no hay sitios en los que se
disponga de “electrolineras”, aunque de a poco van apareciendo algunos espacios
que suministran el servicio de dejar el vehículo conectado en el punto de
recarga.
2.- La autonomía es limitada. Las recargas deben ser frecuentes y al no tener la
posibilidad de contar con sitios específicos de recarga, todavía no es posible
utilizar un coche eléctrico para cubrir largos trayectos.
Estos dos factores son los más importantes y los que exigen una solución para
que el coche eléctrico tenga un verdadero futuro.
“Todavía no se ha implementado una estrategia de estandarización de los
postes de carga y es importante que se vaya pensando en estas cuestiones si lo
que se desea es conseguir un alcance global”, determina el ingeniero
electrónico español Ferrán Guinot i Teixidó. En España, hay ayudas que brinda el
gobierno al usuario que compre un vehículo eléctrico. Esta colaboración cubre
casi un veinte por ciento del coste del coche.
Entre las ventajas más importantes, “el coche eléctrico es más limpio y
ecológico porque no produce emisiones de dióxido de carbono. La contaminación
acústica es mucho menor.
También es más económico ya que no hay que pensar en pagar gasolina y aunque
debe cargarse con energía, el ahorro es considerable”, destaca el profesional.
¿Cómo funcionan los coches eléctricos?
1.- El motor de gasolina es reemplazado por uno eléctrico. La potencia la recibe
de un controlador.
2.- El controlador es quien recoge la energía, lo distribuye a las baterías y
éstas lo llevan hasta el motor. El controlador está capacitado para enviar
varios niveles de potencia y así controlar la velocidad.
3.- La velocidad máxima que puede llegar a alcanzar un vehículo movido por
energía es de 120 Km/h.
4.- El peso de las baterías oscila entre los 100 y 200 kilos.
5.- Las baterías duran unos cuatro años. Algunas concesionarias las alquilan al
usuario. Por mes, el comprador del vehículo debe pagar una suma de dinero en
calidad de renting.
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