Las
actitudes discretas son el mejor recurso a implementar, pero para ser sutil
hay que tener mucha práctica ya que no es una tarea sencilla cuando se desconoce
a la otra persona.
1.- “Una mirada o un simple roce pueden ser acciones suficientes para
despertar el interés sin atraer mucho la atención sobre uno mismo.
El
seducir
no es sencillo, pero hay que al menos intentarlo para ver si se es
capaz de conseguir lo que se desea”, determina la asesora en relaciones
personales española María José Barquillo, quien se encarga de administrar un
sitio web para solos y solas.
2.- No ser reiterativo. “Uno de los aspectos que más juegan en contra es el
de ser pesado. Cuando se conoce a alguien hay que dejar que la situación fluya,
pero sin forzarla.
Durante los primeros encuentros lo ideal es poder hablar de cosas en general
sin entrar en detalle ni tocar temas negativos, pero nada de hablar siempre de
lo mismo o de insistir mucho sobre una cuestión en particular.
Claro que se intenta dejar en claro el interés, pero si se hace mucho
hincapié en él mediante las invitaciones reiteradas o llamadas puede resultar
contraproducente para la
posible relación”, admite la especialista.
3.- El entorno puede ser de gran ayuda. “Si se tienen amigos de interés o si
comparten el ámbito laboral, se puede utilizar como excusa esta circunstancia.
Organizar una salida grupal es una buena oportunidad para conocer a esa
persona que nos atrae sin levantar sospechas. De a poco se irá intentando
producir un acercamiento más concreto.
Es una buena alternativa si se es muy tímido o no se desea quedar muy
expuesto ante la posibilidad de hacer una invitación individual”, destaca la
experta.
4.- Ser uno mismo en todo momento. “Muchas veces por intentar parecer más de
lo que realmente se es se corre el riego de interpretar un papel demasiado
exagerado.
Todo lo que sea por encima de la verdad quedará expuesto de un modo muy
concreto y no es lo más acertado.
Si con el tiempo la relación prospera no habrá manera de volver atrás y
enmendar esas mentiras que por más piadosas que sean serán engaños difíciles de
perdonar.
Hay que ser natural sin falsear comportamientos porque al actuar sin darnos
cuenta exageramos y revelamos datos que no solamente no son ciertos sino que no
aportan nada.
Lo único que se logrará con esta actitud es menguar la atracción del otro
tarde o temprano”, señala la experta.
Para lograr con éxito despertar la atención ajena sin quedar en evidencia hay
que saber controlar la intensidad y saber demostrar las necesidades con sutileza
y delicadeza.
Anne Grierson,
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