Si te asaltan los temores y las dudas, pero no
quieres dejar pasar una oportunidad que quizás tarde en volver a repetirse,
sería bueno que tomes en cuenta lo siguiente:
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El sexo como totalidad no es instintivo. El impulso puede llegar a serlo, pero
el desempeño se aprende.
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Muchos problemas sexuales requieren de una terapia que “desprograme” la
mentalidad reprimida que la persona adquirió en el pasado, la cual muchas veces
tiene su raíz en padres muy estrictos que concibieron al sexo como algo malo y
no como lo que es, algo placentero y natural.
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La mayoría de las personas divorciadas mayores de 30 años todavía no conoce
profundamente el sexo, pues no llegó a tener los 20 años de experiencia sexual
que los expertos señalan como necesaria para practicar y disfrutar bien del
sexo.
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La mayoría de las personas experimentan sólo una estrecha gama de sensaciones
sexuales, y están condicionadas a un único tipo de experiencia sexual.
Extrañamente, no se desarrollan otras formas que podrían ampliar el placer,
para lo cual sería necesario una mejor instrucción, experiencia, y cambios de
actitud.
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Muchas personas tienen también temores infundados o poco realistas acerca de
las relaciones sexuales, especialmente luego de un tiempo de abstinencia. Los mismos
tienen que ver con no sentirse demasiado atractivos al estar desnudos, no poder
satisfacer a la pareja, fallar, defraudar, y perder la reputación.
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También se expresan temores respecto a contagiarse de Sida, ponerse muy
nervioso y no tener erecciones u orgasmos, tener que aceptar cierto compromiso
no deseado luego del encuentro sexual, ser forzado a hacer algo osado que no
gusta o anteriormente no se ha hecho, o ser considerado poco serio si se
disfruta mucho el sexo.
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La mayoría de las personas parece ignorar que la gente responde de manera
diferente a los diferentes estímulos, por lo que aquello que puede haber sido
espléndido para la última pareja, puede no funcionar para la nueva.
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Asimismo, una gran cantidad de gente es incapaz de comunicar lo que desea, por
lo que su pareja debe tomarse el tiempo y trabajo de adivinarlo, retrasando así
el placer para ambas partes.
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Muchas personas buscan un amante “mágico” que los pueda llevar al gozo más
pleno. Pero antes de esto, es necesario encontrar una relación realmente
compatible y recién entonces se podrá vivir la relación sexual en todo su
esplendor.
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Muchas de las mujeres que son anorgásmicas y muchos hombres que son
eyaculadores precoces, no saben que estas son condiciones que pueden ser
tratadas, y que de hecho tienen solución.
– En este sentido, una gran cantidad de personas
que siente que ha logrado el máximo placer sexual en realidad sólo ha
experimentado algunas sensaciones de placer, mientras que en realidad podría disfrutar el sexo
mucho más y no lo sabe.
La práctica, confianza y conocimiento es fundamental
para lograrlo.
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