Muchas
veces el hombre o inclusive su pareja quieren que se retrase el momento de la
eyaculación.
A veces el hombre pudo haber tenido ya un orgasmo durante el
acto sexual y obtener el segundo le resulta mas dificultoso. Hasta algunos
hombres más viejos o que tardan en eyacular, pueden prolongar ese momento lo
que les resulta muy difícil de lograr.
O
incluso la mujer puede querer tener el control absoluto sobre la eyaculación de
su pareja al momento de realizarle la felatio. Lo cual es una manera de
asegurarse que el hombre no acabe en su boca, o que acabe cuando ella este lista
para recibir su semen.
Para
poder lograr esto el secreto es encontrar el punto exacto en la próstata, en el
centro del perineo.
Si
usted no está muy segura de donde se encuentra esta zona, presione en algunos
puntos y vea la reacción de él. Usted notará cuando dio con el punto justo
por la manera de moverse o gemir que él tenga.
El
pene de su pareja comenzará a vibrar como un “diapasón”, y esto para
muchos es equivalente al Punto G en las mujeres.
La
técnica a utilizar
Con
la palma de su mano o con el pulgar trate de masajear el perineo. Es la zona que
se encuentra entre la base del pene y el ano.
Haga
esto mientras siguen teniendo relaciones sexuales o mientras le realiza una
felatio.
La
clave está en la fuerza con la que usted presione esa área. Ejérzala firme,
no suave, como si usted estuviera dando un masaje.
Igualmente
si el hombre no está demasiado excitado es muy difícil que usted lo pueda
hacer eyacular con esos masajes. Solamente si él esta lo suficientemente listo
para poder eyacular.
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