A pesar de los habituales mensajes que
emiten los medios masivos de comunicación, es sabido que sobre el erotismo no
hay nada escrito. De hecho, la sexualidad esta muy ligada a la trasgresión,
por lo que no resultaría extraño que la realidad sea muy diferente a cualquier
prejuicio social.
Por otra parte, el placer sexual que puede brindar
una mujer, excede totalmente a su condición física, puesto que en las relaciones
amorosas se ponen en juego un gran número de variantes, que incluyen
la autoestima, la predisposición, el goce que se puede sentir, las caricias,
etc.
Pero a pesar de todo esto, los
especialistas señalan que son muchas las mujeres que se auto-reprimen de gozar
el sexo por no tener un cuerpo de modelo.
Ya desde los tiempos de la antigua Grecia,
las mujeres eran clasificadas por su tipo de cuerpo: a las más sensuales –hetairas–
se las reservaba sólo para el placer, mientras que las demás se convertían en
fieles esposas que cuidaban del hogar y los hijos.
Esto no siempre tenía relación
con el peso, pero demuestra que la cultura machista de señalar, sin ningún
tipo de fundamentos, a mujeres aptas y no aptas para el sexo, data de largo
tiempo atrás.
“Un elemento fundamental en cualquier
tipo de relación, es la propia autoestima, o el tipo de relación con el propio
cuerpo”, señala la psicóloga Melina Dorot. Pero como es alto el número de
mujeres con sobrepeso que no se llevan bien con su cuerpo, es alto también el índice
de baja autoestima que hay en ellas.
“Pero si pudieran vencer este
conflicto, podrían llegar a disfrutar del sexo como merecen. Una buena terapia
para mejorar el ego, puede ser mas efectiva que cualquiera de las mejores
dietas” agrega.
Pero muchas de ellas, lejos de poder
desestimar toda esta cantidad de infundados prejuicios impartidos por los
medios, comienzan a descuidarse aún más, engordan –ahora sí,
desproporcionadamente- y se visten mal, con lo que caen en un circulo vicioso
del que cada vez les cuesta más salir.
Según la óptica del pintor
Fernando Oliva, “El deseo real se inclina hacia la morbidez del cuerpo con
historia. La juventud y la delgadez no tienen historia.
El ojo se posa en los
esbozos y formas que manifiestan un cierto peso, una gravedad”. Oliva de una
pista respecto al hecho de que, en muchas oportunidades, los hombres prefieren
el encanto de la trasgresión a lo que marcan los estándares sociales.
Según el sexólogo Javier Glowak,
“muchas mujeres, al perder kilos, no se dan cuenta que también pierden
hombres.
Esto es así por dos factores: el primero, son muchos los hombres que
las prefieren rellenitas (recordemos esa frase, ‘para tener de donde
agarrar’), y el segundo, las mujeres que están a dieta suelen estar de mal
humor y con la libido más baja”. De hecho, agrega que “en el sexo, lo
verdaderamente importante es la libido que tiene una mujer. Y esto va mucho más
allá de la cantidad de kilos que tenga”.
No son pocos, por otra parte, los
especialistas que han señalado que, a más calorías, mayor impulso
sexual, con lo que el peso guardaría una relación directa con el apetito
sexual. Pero en definitiva, pareciera ser que para el sexo, antes que el cuerpo,
es mucho más importante la mente.
Una
buena oportunidad para mejorar tu vida sexual, es realizar un Taller
de Sexualidad y Erotismo
como el que puedes realizar gratis
haciendo clic
aquí.
También
puedes encontrar otros cursos gratis que te ayudarán a
mejorar tu sexualidad y tu relación de pareja en:
Sexo
y comida: el Tantra del amor