Llegar a la vida de alguien que ya tiene una historia amorosa sólida detrás
aunque pasada no es una situación sencilla de gestionar.
Si la
pareja actual tiene hijos de otra relación, el título de ex seguirá
persiguiendo durante toda la vida a la relación presente.
Es conveniente como primer paso tener asumida esta realidad por más dura que
parezca ya que aunque la ex relación sea una persona agradable y correcta nunca
perderá su condición de haber sido lo que es, si se tienen hijos en común.
El momento ideal para
conocer a los niños es cuando la relación de pareja está
lo suficientemente establecida y ambos miembros están seguros respecto del
futuro sobre el vínculo amoroso.
“Hay que tener en claro que lo único que hará que la relación con los hijos
de la pareja sea lo más amena posible, es la paciencia. Al principio será
difícil y es normal.
Ambas partes deben acostumbrarse y de a poco hay que ir adaptándose a la
nueva situación. En una situación así, el adulto es quien lleva la peor parte ya
que debe ser tolerante cuando a los niños no se les puede exigir un
comportamiento maduro.
Hay que tomarlo con calma y dar lo mejor de uno sin caer en falsedades ni
exageraciones. Lo peor que se puede hacer es intentar complacerlos.
Los niños pueden ser pequeños, pero no tienen ni un pelo de tontos y
rápidamente captan cuando alguien es interesado y todo lo que hace lo efectúa
por conveniencia”, sostiene la psicopedagoga española Lola Ramírez.
El rol de madrastra malvada existe, pero no es algo muy habitual. “El
verdadero conflicto se origina cuando los niños son el botín de guerra entre los
padres y se utilizan para crear situaciones incómodas.
El padre de los pequeños debe mediar para encontrar la mejor salida y poner
en su lugar a la ex pareja. Los problemas que se hayan tenido estando en pareja
si no se resolvieron hasta el momento, lamentablemente tendrán que enterrarse
porque utilizar a los hijos por egoísmo o envidia no es lo correcto”, opina
Ramírez.
Consejos prácticos:
1.- Tener paciencia. Aprender a tolerar las situaciones es un factor importante
que a la larga dará frutos.
2.- Los niños no tienen por qué pagar las consecuencias de las relaciones
insanas entre adultos.
3.- Es fundamental no intervenir en las discusiones entre la pareja y la ex
relación ya que lo mejor es mantenerse al margen siempre que una no sea
involucrada en conflictos ni malos entendidos.
4.- No es nada sencillo acostumbrarse a la presencia de niños que son ajenos.
Sin embargo, no queda opción si la relación de pareja tiene futuro o se está
realmente enamorada.
“A muchas mujeres les cuesta acostumbrase a la idea de compartir a su novio o
marido con hijos, se sienten incómodas e invadidas, pero no existe otra
alternativa y cuanto antes se adapten a esta realidad, mejor la pasarán ellas,
los niños y la familia en general”, finaliza diciendo la especialista.
Néstor Fernández, "Guardián del Cofre de los Antiguos y Auténticos Hechizos", es
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