Sexo en la primera cita

Es una pregunta que está en la mente de muchos hombres cuando se sientan en un restaurante a la luz de las velas en la primera cita: ¿Voy a tener sexo esta noche? ¿O me hará esperar?


Por supuesto, muchos hombres están pensando en cuestiones más importantes, como
si su acompañante podría ser una buena esposa, pero no hace falta decir que a
los hombres les gusta el sexo, por lo que es natural que se pregunten si existe
alguna posibilidad de tener una relación después del postre.

Bueno, hay buenas y
malas noticias. Investigaciones recientes, que incluyen una gran cantidad de
encuestas sobre la sexualidad, demostraron que el 20% de los jóvenes tienen
relaciones sexuales en la primera cita. Sí, uno de cada cinco.

Pero antes de antes de que se ponga a festejar, aquí está la otra noticia. Estadísticamente, los que conforman este 20% suelen ser
menos educados, suelen considerarse a ellos mismos un poco más atractivos y ser
un poco más depresivos que el promedio de los jóvenes de 18 a 23 años.

En otras palabras, esto significa que los jóvenes menos inteligentes,
ligeramente arrogantes y mentalmente estresados tienden a buscar una solución a
corto plazo, en lugar de una recompensa a largo plazo.

Y para aquellos que
esperan que el
sexo en la primera cita funcione como un trampolín para un
noviazgo, hay más malas noticias. Algunos estudios sugieren que cuantas más parejas sexuales haya tenido un hombre,
sentirá más rápido una disminución de la atracción que una mujer le genera
después de su primera relación sexual con ella.

La disminución de la
atracción sería algo así como, “pensé que estaba enamorado, pero ahora ya no
tanto.” Está claro que el sexo rápido para estos jóvenes no los conduce a un
noviazgo.

Luego hay otra mala
noticia. Los hombres que tienen sexo rápido con más de una pareja, seguramente
serán infieles en el futuro.

Muchos podrían decir, “cuando sea un poco
más maduro y esté preparado para una
relación seria, voy a tomarme las cosas con más calma”.

Desafortunadamente, las
investigaciones más recientes parecen sugerir que los patrones de comportamiento
que se desarrollan en la juventud, y sus consecuencias relacionales, no pueden
ser desactivadas o dejadas de lado una vez que una persona decida que es hora de
casarse.

Cada relación que
tenemos, aunque sea breve e insignificante, influye en todas las otras
relaciones que tengamos, y los patrones que se repiten a través de las distintas
relaciones se vuelven muy difíciles de cambiar.

Pero aún así, se
mantiene el mito de que los hombres deben asegurarse de que tienen química
sexual con una mujer antes de decidir si es digna de un compromiso. Si este mito
fuera cierto, sería razonable pensar que las parejas que no ponen a prueba su
química sexual antes de comprometerse, tienden a tener relaciones más cortas y
menos felices.

Pero los
investigadores fueron incapaces de confirmar esta conexión en un estudio
realizado entre más de 2.000 parejas.

Las personas que tienen una buena química
sexual desde el principio no permanecer juntas por más tiempo. La mecánica del
buen sexo no es particularmente difícil, ni está más allá del alcance de la
mayoría de las parejas, pero las emociones, y el significado del sexo son mucho
más complicados de averiguar”.

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