No todas las mujeres disfrutan de las
velas aromáticas y los pétalos de rosa
sobre la cama.
Si piensas que las mujeres no tienen
fantasías atrevidas,
te equivocas de cabo a rabo.
Las mujeres son expertas a la hora de soñar y fantasear, y no se
limitan a lo tradicional. Estas 10 fantasías femeninas abarcan todo,
desde fetiches hasta tríos, y puede que se sorprenda al saber que muchas mujeres
quieren algo más que romanticismo.
1: Dominación (ella es la que domina)
A las mujeres les gustan los hombres grandes y fuertes que puedan levantarlas y
llevarlas en brazos durante la puesta del sol, pero es posible que usted se
sorprenda al saber que una de las principales fantasías femeninas es
que ese mismo hombre grande y fuerte les pida someterse en la cama.
Toda la situación se basa en que usted debe adorar su cuerpo y rogarle por su
atención. ¿Por qué? Ella siente que tiene el control mientras disfruta de la
total devoción de su pareja. ¿Qué más puede querer?
2: Dominación (usted la domina a ella)
La aparición de los hombres
metrosexuales suele ser señalada como la causa de
esta fantasía femenina. Parece que las mujeres modernas e independientes
prefieren hombres de verdad, que no tengan miedo de liberar su testosterona.
Estas mujeres fantasean con que usted se ponga sobre ella y empuje sus muslos
con sus rodillas. Ella quiere sentir sus dedos agarrándole el pelo y tirándole
la cabeza hacia atrás, quiere sentir sus dientes en sus hombros, ella quiere ser
de su propiedad mientras estén en la cama (después, ella querrá volver a la
igualdad).
Esta situación que despierta las fantasías femeninas, les
permite disfrutar plenamente de su feminidad, al mismo tiempo que defienden los
méritos del feminismo.
3: Maestro/alumno
Usted estará encantado de saber que la fantasía de los disfraces no es sólo de
los hombres: a las mujeres les encanta la idea de vestirse como una colegiala
para usted.
A muchas incluso les gustaría ir un paso más allá, jugando el papel
de la niña traviesa que no para de burlarse del maestro hasta que usted se le
tire encima y le de el castigo que se merece.
Así es: montones de mujeres
adultas fantasean con obtener un buen azote de su pareja. Los chirlos pueden
resultar excitantes por dos razones: esta leve dominación no sólo le causará un
ligero dolor placentero, sino que también suele conducir de manera directa al
amor salvaje.
4: Hacerlo con un desconocido
La mayoría de las mujeres no se animan a llevar a la práctica esta fantasía,
pero la mayor parte de ellas disfruta mucho pensando en ello.
El amor libre y sin
ataduras es algo que a muchas mujeres les gustaría experimentar, pero la mayoría
se disuade de ello porque le genera una gran carga de culpa.
Sin embargo, su
libido definitivamente se pone en marcha ante la idea de un hombre desconocido
acercándose a ella en un bar oscuro, lleno de humo que la lleve a un hotel para
una noche de salvaje.
Esta fantasía está relacionada con la faceta más
traviesa de las mujeres, su lado juguetón que rara vez ve la luz del día.
5: Trío con otra mujer
Hoy en día, es bastante común que las mujeres hetero tengan alguna
aventura con otras mujeres de vez en cuando, haciendo que esta fantasía
femenina se vuelva una posibilidad realista.
Sin embargo, esta fantasía rara vez
implica que usted interactúe con la otra mujer, ya que la mayoría de las mujeres
no quieren ver a su pareja tocando a otra mujer.
De esta manera, usted está
destinado a tener un rol “voyeur” hasta que su pareja quiera jugar con usted.
Esto le permitirá experimentar lo mejor de ambos mundos, pero sin tener que
preocuparse por los celos.
6: Trío con dos hombres
Esta fantasía femenina se basa en que ella sea venerada y adorada por dos
hombres. Por lo general, estos hombres son hetero y, por lo tanto, sólo
están interesados en la mujer, lo que se traduce en mucha acción para ella. Esta
fantasía es un
gran tabú para muchas mujeres, lo que hace que sea aún más divertido imaginarla.
7: Mirar
Si usted piensa que las mujeres no disfrutan viendo a otras personas haciéndolo, está completamente equivocado. A las mujeres les gusta ver por las mismas
razones que a usted: resulta estimulante y es un tabú.
Puede que ella
fantasee con espiar por la ventana del dormitorio del vecino, espiar a una
pareja besándose en un parque o incluso mirar una "fiesta" desde un costado.
Créame
cuando le digo que a ella le gusta ver tanto como a usted, porque esto le
permite sentirse traviesa sin ensuciarse las manos, por así decirlo.
8: Fantasías de ser forzada
Una de las principales fantasías femeninas es la fantasía de se forzada, que es
enormemente popular entre las mujeres.
La mayor parte de los psicólogos cree que
esta fantasía le permite a la mujer tener amor salvaje sin tener que
sufrir la culpa que puede sentirse después.
Estas fantasías femeninas
suelen implicar que un hombre se la lleve a su habitación y rápidamente se ponga
manos a la obra. Ella protesta cuando él le arranque la ropa y comience a
excitar su cuerpo, pero en su interior, a ella le encantará esa situación.
9: Exhibicionismo
Ella podría oponerse si usted le propusiera filmar una película casera,
pero probablemente ella ha fantaseado precisamente con eso en un momento u otro.
Desafortunadamente, la mayoría de las mujeres se preocupan demasiado por su
cuerpo como para experimentar con estas cosas, haciendo que esta fantasía muchas
veces no se ponga en práctica.
Créase o no, algunas mujeres incluso llevan este
deseo al siguiente nivel, fantaseando con hacerlo en lugares públicos.
10: Sacarse la ropa
La mayor parte de las mujeres no tienen el descaro de desnudarse en público,
pero una de las principales fantasías femeninas consiste en sacarse
toda la ropa poco a poco.
A ella le excita la idea de tentarlo y le encantaría regalarle un show privado. ¿Por qué? Su disfrute le
demostrará que usted la encuentra atractiva, y los efectos sobre usted le dirán que ella
tiene el control, una combinación que atrae a todas las mujeres.
El experto de romance de Oprah,
Michael Webb, es el autor de
Estimulacion Oral: Ellos
a Ellas, la guía completa para darles a las mujeres placer oral.
Desafortunadamente, la mayoría de los hombres dejan a las mujeres frustradas y
decepcionadas.
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