Estos consoladores la única e
importante diferencia que tienen de los comunes es que son unos consoladores
sostenidos por unas tiras que se atan a las caderas de una persona, entonces el
consolador queda erguido justo en la parte genital de esta persona y así podrá
penetrar a su pareja. Son comúnmente usados por parejas lesbianas, gays, y
hombres y mujeres heterosexuales también lo utilizan.
En realidad crean una sensación de
“cambio de sexo” muy fuerte en las personas. Las mujeres se sienten muy
poderosas al estar utilizando el pene masculino, y sienten la sensación de
poder al penetrar a su pareja ya sean lesbianas o heterosexuales. De esa manera
su rol cambia totalmente al momento de hacer el amor, de ser penetradas pasan
ellas a penetrar a su pareja. Obviamente para algunas mujeres no es tan
placentero penetrar a sus parejas. Como toda innovación requiere de un período
de acostumbramiento.
Para ellos también son muy
satisfactorios estos consoladores, porque al llevarlos puestos se olvidan de su
propio pene y ya no se preocupan por si es muy largo o muy corto y por si lo
pueden mantener parado o no por mucho tiempo. Estos consoladores tienen la
solución para despreocuparse. Aunque
obviamente no gocen de manera plena que como si utilizaran su propio miembro.
Lo que permiten estos consoladores es brindar un mayor placer al que está
siendo penetrado/a.
Estos consoladores deben siempre
estar bien limpios, lavados con agua caliente y jabón para tener sexo seguro,
más si con frecuencia se pasa de tener sexo anal a tener sexo vaginal. Hasta
algunas personas prefieren ponerle un preservativo al consolador para que no
contraigan ninguna bacteria que produzca alguna enfermedad sexual.
Al principio usar esta clase de
consoladores es muy traumático. Como todo, necesita un periodo de ajuste para
que el que lo usa se habitúe a esa parte nueva de su cuerpo. También tomará su
debido tiempo tomar control sobre este juguete.
Es lo mismo que a usted le pasaba
luego de la primera vez de haber besado a alguien, o de tener sexo por primera
vez. Estas nuevas sensaciones y técnicas requieren un tiempo de práctica hasta
que se vuelven de uso cotidiano.
Para algunos la primera vez en que
utilizan estos consoladores es duro, porque no es una parte natural del cuerpo.
Pero una vez que le agarran la mano es muy fácil y placentero poder hacer gozar
a su pareja.
Comúnmente estos consoladores son de una longitud
mayor que los penes del hombre. Entonces es muy importante que si los utiliza
usted sepa si su pareja lo siente confortable, si son demasiado duros, si les
gusta que le introduzcan en su totalidad estos consoladores o no, la frecuencia
y la velocidad que usted emplee, etc. Esto es muy importante saberlo para que
su pareja disfrute del momento y no que lo sufra. Es muy importante escuchar al
otro en una relación de pareja para poder mejorar entre ambos el momento sexual
y vivir una vida más plena.
Cómo
usarlos
Muchas
mujeres disfrutarán ser el agresor atadas a un consolador. Ellas pueden ser la
única a cargo del cambio, su pareja el pasivo o receptivo. No pueden recibir
mucho placer sexual del acto, aunque el orgasmo es ciertamente posible para
ellas, pero disfrutarán la inversión psicológica del papel.
Las
lesbianas y mujeres que quieren penetrar a su pareja, necesitarán un arnés de
buena calidad y un consolador. Los arneses baratos nunca harán el trabajo.
Necesita un arnés que sostenga al consolador en su lugar mientras deja sus
manos libres.
Su
consolador debe verse y sentirse como si fuera parte suya, no colgando. Usted
debe pensar en él como su pene, aun cuando usted fuera una mujer totalmente
femenina. Usted necesita apretar la base del consolador y frotarla contra su clítoris.
Compre
un consolador de siliconas de buena calidad para usar en su arnés. Escoja un
tamaño que sea apropiado para usted y su pareja.
Si no está segura con qué tamaño empezar, comience con uno pequeño, de
aproximadamente 1 a 1.25 pulgadas (2,5 a 3,1 cm) de diámetro.
Use el arnés y el consolador varias veces antes de intentar el coito, anal o
vaginal. Consiga algún lubricante y mastúrbese; consiga la sensación de tener
un pene.
Una
buena oportunidad para mejorar tu vida sexual, es realizar un Taller
de Sexualidad y Erotismo
como el que puedes realizar gratis
haciendo clic
aquí.
También
puedes encontrar otros cursos gratis que te ayudarán a
mejorar tu sexualidad y tu relación de pareja en:
Sexo
y comida: el Tantra del amor