Cada vez
son más los hombres que actualmente intentan dejar el cigarrillo y logran
abandonarlo del todo. Sin embargo, las mujeres son quienes han aumentado el
nivel de consumo de una manera notoria.
Según
cifras de la Organización Mundial de la Salud, (OMS), son más de mil millones de
fumadores los que existen en el mundo y doscientos millones son mujeres.
“En
general, las mujeres comienzan a fumar por una presión social o para sentirse
incluida dentro de un entorno particular. Luego ya no puede salir de él y queda
presa de este vicio.
Las patologías asociadas al consumo de tabaco han ido en
aumento y se hallan presentes tanto en hombre como en mujeres, pero la mujer es
más vulnerable y las consecuencias pueden ser mucho más peligrosas”,
sostiene la neumonóloga argentina Roxana Cerezo.
Enfermedades asociadas al tabaco en la mujer
·
Problemas de reproducción
·
Irregularidades en el ciclo menstrual
·
Problemas en los ovarios
·
Infertilidad a largo plazo
·
Obesidad (la mujer fumadora sube más de peso que un varón)
Recomendaciones para dejar de fumar
La fuerza
de la voluntad es la clave para poder comenzar a ganar la batalla. Hay que ser
lo suficientemente fuerte para poder resistirse ante la necesidad de continuar
con la adicción.
· El
ejercicio físico o los paseos al aire libre distraen de las ganas de fumar. No
es aconsejable quedarse sola o en un ambiente cerrado donde la ansiedad puede
llegar a jugar una mala pasada.
· El
tabaco deja un olor muy intenso. Se recomienda lavar cortinas, sábanas y toda la
ropa para comenzar con la desintoxicación. Las habitaciones deben estar siempre
muy bien ventiladas para que o haya rastros en el ambiente.
· Ante
la tentación que implica comprar tabaco, los primeros tiempos es mejor salir a
la calle sin efectivo, así el cuerpo y la mente se prepararán para comenzar a
combatir la adicción.
·
Conviene desprenderse de ceniceros, cerillas y demás elementos que recuerden o
puedan entorpecer la recuperación.
· El
apoyo social es de suma importancia. Es conveniente reunirse con personas no
fumadoras para evitar la incitación y el recuerdo constante.
· No
cambiar un vicio por otro.
Dejar de
fumar es complejo, pero no imposible. “Si hombres y mujeres pensaran cada vez
que van a fumar que el cigarrillo mata, supongo que lo pensarían mejor.
Cada día
son más las víctimas que mueren por esta causa e irónicamente cada vez son más
las mujeres que comienzan con este vicio”, asegura la especialista.
Intentarlo de manera paulatina, sin bajar los brazos y mentalizarse día a día
que se puede lograr el objetivo son las claves fundamentales para lograr el
éxito.
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