Ay,…

Espero que les guste y que pueda ser compartido por todas aquellas personas que sientan lo que yo, al escribirlo

 

Ay, de la fibra más
chiquita, que en mí vibró…
Ay, de mi sangre que fluye, tal como una vertiente de agua clara…
Ay, de mi corazón cansado, que de pronto se abrió para encontrarte…
Ay, de este amor que vive en mí, soñando, jugando a las escondidas, saltando
entre las realidades, asomándose en tus días, instalándose de a poco en tu
interior.
Ay, de esta paciencia e impaciencia, que se apodera de mis sentidos…

Ay, de este vacío, que se carga de locura, y de mi realidad, que busca una
salida, y de mi razón, que no deja de asombrarse, y de mi espíritu, que navega
en un mar de emociones, en un río de piedras, en un lago, cuya quietud, calma
mis temores… en la cascada, que salpica mi existencia de alegrías.
Atrás… estoy dejando la oscuridad. Y mi desesperación, por momentos se
convierte en esperanza.
En este escenario, amor mío, palpita mi vida, se quiebra y se levanta, resucita
y se duerme a las orillas de tus palabras… Despierta cuando corro el telón de
tu amor, que me llega golpeando mis noches y mis días.
Ay, de este amor que ya ama sin reservas…
Ay, de estas horas que faltan, de estas promesas que me acompañan, de las
ansias, de mi cuerpo, de mi mente…
Y… de este amor nacido, que sin permiso, hace y deshace, rompe el frío de mi
alma y camina regalándome tibiezas, desbordándome el pecho de sensaciones gratas
recibidas…
Ay… de este hombre… que me demuestra día a día, que aún existo y estoy
viva…