Subo y bajo
jugueteando con mis manos
tu voz se estremece
el silencio
se llena de imágenes,
de aromas.
Un millar de mariposas
anidan en mi cuerpo.
Me pierdo en los recovecos
de tu piel;
tu perfume me embriaga,
las olas de tus caricias
me llevan mar adentro,
no lucho
me dejo llevar
ya presa de ti
me entrego.
En la fusión
solo tu y yo
sin espacios
sin tiempos.