El
alba ha traído nuevos sones
con olor a primavera y a rocío,
y luce su paleta de colores
para ti, mi niño
Y
habrá para ti risas de verano
y el consuelo de la lluvia refrescante
frente al sol abrasador de días largos
pero brillantes
Mas no tengas prisa por recoger
los frutos que el verano aún no ha engendrado:
apenas has empezado a crecer
como flor en el prado
Yo
ya deshojé mis días felices
y en otoño pinto ahora mis colores,
más intensos, más fugaces que los tuyos,
menos prometedores
Mas no temo al frío del invierno
pues anhelo que la nieve, en su frescura,
antes de que se deshaga en limpias aguas
con su manto me cubra
Y
ser de nuevo la semilla de un futuro
sin pasado, sólo ahora, fresca y libre…